El Senado concluyó finalmente con la práctica del outsourcing que mantuvo por décadas y 390 trabajadores de limpieza y mantenimiento serán contratados directamente por esa Cámara, con un salario superior en más de 50 por ciento al que recibían de la empresas Fonatur Infraestructura y Prestación de Servicios.

El anuncio lo formuló ayer desde el pleno senatorial el coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández, quien destacó que a partir del primero de enero será la contratación del personal, al que además de elevarles el salario de 7 mil 100 a 11 mil pesos mensuales, recibirán 2 mil pesos en vales de despensa y un pago especial de 14 mil 100 pesos como bono navideño.

López Hernández detalló que además del bajo salario, la subcontratista se quedaba con mil de los 2 mil pesos en vales de despensa que les correspondían; además, aunque tenían derecho a la alimentación, debían pagar por su comida.

Se termina finalmente, dijo, con dos absurdos contratos que se tenían celebrados con una empresa denominada extrañamente Fonatur Infraestructura y Prestación de Servicios, dos contratos que significaban 189 millones de pesos al año”.

Entre aplausos de los legisladores presentes en el recinto, el coordinador de la bancada de Morena aclaró la versión propalada de un supuesto despido masivo de personal luego de que circuló un oficio de la empresa Fonatur en el que se informó a los trabajadores de limpieza el término de la relación laboral y su liquidación a partir del próximo 31 de diciembre.

No habrá despido, destacó, sino que se contratará a las personas que estaban bajo el esquema de subcontratación. Fonatur va a liquidarlos a ellos en sus prestaciones y nosotros a partir del primero de enero los vamos a contratar como empleados de confianza del Senado, con seguridad social, ya que se les afiliará al Issste.

Aun con ese aumento de 54 por ciento al salario de los 390 trabajadores que contratarán, el Senado tendrá un ahorro sustantivo de 82 millones de pesos al año. “¡El outsourcing se acabó!”, exclamó.

El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, expuso a su vez que era un día inédito, histórico, ya que el buen juez por su casa empieza y los humildes trabajadores del Senado por fin tendrán reconocidos sus derechos en esta casa del pueblo.