Washington. Estados Unidos sancionó ayer a los propietarios de 35 empresas y barcos acusados de participar en la llamada flota fantasma de Irán, a la que acusa de vender ilícitamente petróleo iraní a mercados extranjeros, lo que viola prohibiciones.

Las sanciones, que afectan a empresas con sede en Emiratos Árabes Unidos, Panamá y Hong Kong, se suman a represalias anteriores contra la industria petrolera de Irán, algunas de las cuales fueron aprobadas en respuesta a los ataques de la república islámica contra Israel a principios de este año.

La exportación ilícita de petróleo de Irán ayuda a financiar sus programas nucleares, de misiles balísticos y de aviones no tripulados, lo que implica el riesgo de desestabilizar aún más la región, alegó el subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera, Bradley Smith, en un comunicado emitido para anunciar las sanciones.

Según el funcionario, Estados Unidos sigue comprometido con el desmantelamiento de la flota fantasma de buques y operadores que facilitan esas actividades.

El comunicado del Departamento del Tesoro sostiene que Irán depende de una extensa red de petroleros y empresas de administración de buques en múltiples jurisdicciones para transportar su petróleo a clientes extranjeros.

Esto incluye tácticas como el udo de documentos falsos, manipulación de los sistemas de seguimiento de buques y cambios constantes de los nombres y banderas de las embarcaciones.