Frente al avance vertiginoso de las tecnologías, las universidades deben defender a las humanidades y recuperar el valor para que ayuden a resolver los problemas urgentes que hoy tenemos, coincidieron rectoras y rectores de México y España.

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, dijo que las humanidades son importantes para enfrentar la insatisfacción registrada en varios países con las instituciones políticas y democráticas, para las cuales se plantean salidas falsas, riesgosas para la construcción de sociedades democráticas.

Al participar en la mesa redonda FIL Pensamiento: La Universidad del Futuro, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Lomelí Vanegas también indicó que otro de los grandes desafíos de estas instituciones es formar a sus estudiantes para hacer frente a problemas cada vez más complejos, los cuales demandan propuestas de equipos inter y multidisciplinarios desde las ciencias sociales, las humanidades y las ciencias de la vida.

Expuso que durante la pandemia, hubo que tomar decisiones sobre las políticas que debían implementarse, y los tratamientos que debían instrumentarse. El rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, explicó que las universidades ya no tienen el monopolio del conocimiento y en el mundo económico pareciera que están por extinguirse, porque son lentas en comparación con el avance tecnológico de empresas como Microsoft, Facebook, Amazon y Google, que pueden formar a personas más rápido que las instituciones superiores.

La industria te dice que si le ordenas a alguien que en 12 meses aprenda a programar iOS, ya no necesita un ingeniero en electrónica, y que le va a pagar lo mismo que si tiene un título. Tenemos que regresar a la ética y a las humanidades, remarcó el rector. Ejemplificó que gracias a la tecnología un carro que se maneja automáticamente puede definir –con base en un algoritmo matemático– hacia dónde gira el volante en caso de accidente, que implica elegir quién vive o muere. Esta decisión tiene que tomarse con ética.

Debemos avanzar rápido, pero tan lento para que cualquier persona que pase por una universidad sepa de iOS en ocho meses y si requerimos de cuatro años más para que sea un buena persona y respete la vida, tardémonos cinco. Sigamos dando la batalla por las humanidades, aseveró.

María Vicenta Mestre Escrivà, rectora de la Universidad de Valencia, sostuvo que las instituciones de educación superior deben adaptarse a cambios vertiginosos en el acceso a la información, pero también trabajar en cómo se asimilan. Consideró que deben ser fuente de conocimiento. Las circunstancias sociales cambian, pero la misión es la misma. Añadió que otra misión es formar buenos profesionales.

“Tenemos que ser ágiles, flexibles, pero no podemos sacrificar el humanismo en las universidades, porque sin ética, sin valores y sin respeto a los derechos humanos no llegaremos a ningún lado, como decía Miguel Delibes: ‘Que paren la Tierra, que me apeo’.”

Joan Guàrdia Olmos, rector de la Universidad de Barcelona, estimó que estas instituciones están en un momento de tránsito, que les exige ser capaces, atrevidos y valientes para ofrecer respuestas al reto de nuevas formas de generar conocimiento y transmitirlo. Nosotros, la universidad, nuestro futuro es el de abrir la luz.

La presidenta de El Colegio de México, Silvia Giorguli Saucedo, dijo que las instituciones son pioneras de los cambios en la sociedad.