Bruselas. El Tribunal de Apelación de Bruselas condenó ayer al Estado belga por crímenes de lesa humanidad por haber separado forzosamente a cinco niñas mestizas de sus madres durante el periodo colonialista en África, forma de secuestro por el que deberá indemnizar con 50 mil euros a cada una de las víctimas, ahora septuagenarias. Esta sentencia dice que tenemos cierto valor en este mundo, somos reconocidas, celebró Lea Tavares Mujinga, en declaraciones a la cadena pública RTBF, tras conocer el fallo. Las otras víctimas, Simone Ngalula, Monique Bitu Bingi, Noelle Verbeeken y Marie-José Loshi, también festejaron esta victoria histórica por ser la primera condena del Estado belga por la política de segregación sistemática que impuso durante el colonialismo en República Democrática del Congo, Ruanda y Burundi.