Cultura
Ver día anteriorLunes 2 de diciembre de 2024Ediciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Como un instrumento más, la locomotora OdeM2 tocó su silbato en Sinfonía vapor

Así se celebraron 155 años de la composición de Melesio Morales en el museo de ferrocarriles en Puebla

Foto
▲ Integrantes de la Banda Sinfónica Municipal dirigida por Gabriel Xique Tepala, que se presentaron el sábado pasado en el concierto Sinfonía vapor.Foto cortesía del MNFM
La Jornada de Oriente
Periódico La Jornada
Lunes 2 de diciembre de 2024, p. 4

Puebla, Pue., Llevada por la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla (OSEP) y la Banda Sinfónica Municipal, la locomotora OdeM2 tocó su silbato y exhaló humo blanco como un instrumento más de Sinfonía vapor, pieza de Melesio Morales que cumple 155 años de haber sido compuesta para inaugurar la estación del Ferrocarril Mexicano en esta ciudad.

Sinfonía vapor es además el nombre del concierto que desde 2004 organiza el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM), reuniendo, en un ambiente ferroviario, las notas de la orquesta sinfónica, la banda y el tren, como lo concibió el compositor mexicano en 1869.

El sábado pasado, cientos de personas acudieron a la segunda sección del museo adscrito a la Secretaria de Cultura federal para ver pasar a la locomotora que se convirtió, por segundos, en una nota más.

Es una obra de la que hoy todavía no encuentro una pieza que se asemeje en el mundo; una obra que en la partitura incorpore la presencia de una máquina de ferrocarril, dijo Teresa Márquez Martínez, directora del MNFM y del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero al inaugurar el concierto dedicado a la familia ferrocarrilera.

Enseguida, la Banda Sinfónica municipal dirigida por Gabriel Xique Tepala interpretó un popurrí revolucionario con temas populares, como La rielera o Adelita, que animaron al público.

La OSEP, dirigida por David Hernández Bretón, dio paso a Música para charlar, escrita en 1938 por Silvestre Revueltas (1899-1940) para el documental cinematográfico que registró las obras de construcción del ferrocarril Sonora-Baja California; fue planteada por su autor como música para charlar, para dormir, para tomar el té, qué sé yo: música para no pensar. Algunos fragmentos de la composición fueron tocados en la radio el 22 de octubre de 1938, y sólo dos meses después, el 15 de diciembre, el propio Revueltas dirigió el estreno en su versión completa en el Palacio de Bellas Artes, en la que sería una de sus últimas apariciones públicas.

El público también escuchó Las cuatro estaciones de Arturo Márquez, pieza escrita en 2005 ex profeso para el concierto Sinfonía vapor, en la que el compositor toma para su viaje las paradas de Puebla, San Luis Potosí, Veracruz y Aguascalientes, representadas en cuatro movimientos: Locomotora poblana, Locomotora veracruzana, Locomotora aguascalentense y Locomotora potosina, mismo que se estrenó en el concierto de 2006.

Tocó el turno a Máquina férrea (Toccata ferrocarrilera), composición de Leonardo Coral que en 2005 resultó ganadora del primer Concurso de Composición Musical Melesio Morales, la cual fue “concebida en un solo movimiento, en el que la orquesta debe ser vista como una inmensa máquina ferroviaria, que poco a poco comienza a moverse hasta alcanzar su máxima velocidad y potencia… Las familias instrumentales se perciben como bloques que se ensamblan e interactúan: engranajes, ruedas, palancas y goznes que trabajan con fuerza, precisión y vigor para lograr el movimiento”, explicó entonces el autor.

Los acordes siguieron en la pieza Tren 503, fantasía para orquesta sobre la canción mexicana La rielera de Ryszard Siwy, la cual recibió una mención de honor en el segundo Concurso de Composición Musical Melesio Morales.

Por fin, con la OdeM2 construida por la HK Porter Locomotive Works en 1942, en Pittsburgh, Pensilvania, misma que forma parte de las colecciones del MNFM, se interpretó Sinfonía vapor, pieza de Melesio Morales, creada para orquesta sinfónica, banda y trenes que refleja la riqueza de una ciudad y de una estación de ferrocarril.

Dicha pieza hizo que Morales, autor de más de 140 composiciones, fuera reconocido como pionero de la música descriptiva, evocativa y maquinista por usar sonidos reales de máquinas de vapor como un instrumento más de la orquesta.

Como nota marcada en la partitura, resonó el silbido de la locomotora entre el silencio de los demás instrumentos de orquesta. Paralelamente, mientras algunos escucharon desde su butaca, otros optaron por acercarse lo más posible a la locomotora, que marchó algunos metros mientras soltaba su silbido. Todos coincidieron luego en brindar aplausos que se mezclaron con la orquesta y la banda, aplausos que exaltaron la nostalgia por el ferrocarril.