Con base en una declaración obtenida bajo tortura por parte de judiciales del estado de México, Juan Carlos Ramírez Michaca de 39 años fue sentenciado por homicidio y ha pasado la mitad de su vida en prisión, denunciaron sus familiares y representantes legales.

Señalaron que en 2021 interpusieron una solicitud de amnistía ante la comisión especial del Poder Legislativo mexiquense, pero a la fecha no hay una resolución. De acuerdo con sus abogadas, este mecanismo aplicaría por haber sido torturado para inculparse y, aseguraron, existe una carpeta de investigación por tortura abierta en 2020 en la fiscalía especializada en la materia en Toluca, pero no avanza.

Alejandra Estrada García, esposa de Juan Carlos, acompañada por sus hijos, expuso que su pareja fue detenida el 20 de febrero de 2005 en su domicilio en Jardines de Morelos, Ecatepec.

Señaló que una vez en el Ministerio Público de San Cristóbal, se cometieron las torturas. A Juan Carlos lo desnudan, golpean y lo meten a un tambo de 200 litros de agua. Refirió que al principio el objetivo de los policías era que les dijera dónde encontrar al culpable, pero después lo obligaron a decir que fue él, ya que utilizaron su apellido, homónimo de la persona responsable del crimen, como presunta prueba.

Juan Carlos fue sentenciado a 70 años de prisión, a pesar de que uno de los supuestos testigos que lo culpaban se retractó y uno de los policías que lo detuvo fue encarcelado por tener nexos con el crimen organizado.

En el espacio cultural La Resistencia, en la Ciudad de México, familiares y amigos de Juan Carlos exigieron verdad y justicia.