El gobernador Abbott aplaude el dictamen judicial
Viernes 29 de noviembre de 2024, p. 22
Nueva Orleans. Una corte federal de apelaciones dictaminó ayer que los agentes de la Patrulla Fronteriza no pueden cortar el alambre de púas que Texas colocó en la frontera entre Estados Unidos y México en la ciudad de Eagle Pass, que se ha convertido en el centro de agresivas medidas del estado para frenar los cruces de migrantes.
La decisión dos a uno del tribunal de apelaciones del quinto circuito estadunidense es una victoria para el gobernador texano, Greg Abbott, en una larga disputa sobre la política de migración con la administración Biden, que también ha buscado eliminar las barreras flotantes instaladas en el río Grande.
Seguimos añadiendo barreras fronterizas de alambre de púas
, publicó el gobernador republicano en la plataforma social X tras el fallo.
El juez de circuito Kyle Duncan, designado por el presidente electo Donald Trump durante su primer mandato, dictaminó que Texas sólo estaba tratando de salvaguardar su propiedad, no regular
la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, y que probablemente tendría éxito en sus reclamos de invasión.
Duncan añadió que el gobierno federal renunció a su inmunidad soberana y rechazó sus preocupaciones de que un fallo a favor de Texas impediría la aplicación de la ley de inmigración y socavaría la relación del gobierno con México.
Por su parte, la jueza de circuito Irma Carrillo Ramírez, designada por el presidente Joe Biden, discordó y dijo que Texas no había demostrado que el gobierno federal renunciara a la inmunidad soberana o que probablemente prevalecería sobre los méritos.
Agregó que Texas reclamaba un poder virtual de revisión
sobre los esfuerzos federales para hacer cumplir la ley de migración, lo que frustraría la capacidad del gobierno de asegurar la fiel ejecución de la ley federal.
Texas sostuvo en la demanda presentada originalmente el año pasado que el gobierno federal estaba socavando
los esfuerzos de seguridad fronteriza del estado al cortar el alambre de púas.
Parcela para deportaciones
A principios de este mes, un funcionario de Texas ofreció una parcela de tierra rural a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México para utilizarla como zona de preparación para posibles deportaciones masivas.
En mayo, el quinto circuito en pleno escuchó argumentos en un caso separado entre Texas y la Casa Blanca sobre si el estado puede mantener una barrera flotante de unos 300 metros de largo en el río Grande.
El tribunal de apelaciones también está revisando la orden de un juez que bloquea una ley texana que permitiría a los funcionarios estatales arrestar, procesar y ordenar la deportación de personas que se encuentran ilegalmente en el país.
Muchos republicanos han culpado a Biden por el aumento en el número de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México; algunos de éstos han resultado heridos por el alambre de púas.
El Departamento de Justicia ha argumentado que la barrera impide la capacidad del gobierno de Estados Unidos de patrullar la frontera, incluida la de acudir en ayuda de los migrantes necesitados de ayuda.