Las caravanas de migrantes que han salido en las semanas recientes desde Tapachula, Chiapas, con destino a Estados Unidos han sido desarticuladas por el Instituto Nacional de Migración (INM), que con la promesa de entregarles documentos y adelantarlos en su camino, ha traslado a la mayoría de las personas extranjeras a entidades como Guerrero, Michoacán y Yucatán, donde los deja a la deriva, denunciaron miembros de estas movilizaciones.

Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana, quien ha encabezado varias de estas caravanas, expuso que al hostigamiento del INM se suman otros riesgos que impiden que los migrantes se mantengan unidos, como los secuestros, además del cansancio y las precarias condiciones en las que se movilizan.

En entrevista, explicó que después de que los extranjeros caminan más de 10 o 20 días, ya cansados, agentes del INM se aprovechan de ellos para subirlos a los autobuses. Señaló que personal de Migración los convence diciendo que son traslados voluntarios y que les darán papeles para permanecer en México, pero las personas no saben ni a dónde van, y en el mejor de los casos las llevan a Acapulco, Morelia, Mérida y Campeche, pero también los regresan a Tapachula o a Villahermosa, Tabasco.

En Acapulco, hace dos semanas, fueron trasladados alrededor de 120 migrantes, a quienes se les entregó un formato de salida, con el que podían estar al menos 10 días en el estado, mientras el martes pasado otro grupo que se encontraba en Oaxaca también habría sido llevado al puerto y uno más a Morelia.

Secuestros de la mafia

Juana, nombre ficticio de una migrante para resguardar su identidad, es originaria de Guatemala y formó parte de los migrantes de la caravana que salió el 20 de octubre desde Tapachula. Expresó que la movilización se desintegró a punto de llegar Oaxaca, porque los de la mafia empezaron a secuestrar y los de Migración nos dijeron que nos darían apoyo para subirnos más arriba, pero eso fue mentira porque lo que te hacen es regresarte.

En su caso, mencionó que como ella viaja con sus dos hijas menores de edad, la trasladaron a un albergue de Oaxaca, pero a sus compañeras las regresaron a Tapachula y a Villahermosa.

Afuera de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados en Naucalpan, Juana, quien es solicitante de refugio, mencionó que viajar en caravana parece un mecanismo más seguro, pero la verdad se sufre bastante, uno coge llagas porque se recorren muchos caminos; hay hambre, hay momentos en los que uno se queda sin dinero. Además, se sufren las tormentas y el sol, y vienen muchas madres con niños.

Irineo Mujica, de Pueblos Sin Fronteras, consideró que el actuar del INM es para invisibilizar a los migrantes, sobre todo en estos momentos en los que el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amaga con endurecer las políticas migratorias e imponer aranceles a México para obligarlo a frenar estos flujos.

Sin embargo, expuso que pese a esta contención la migración seguirá, porque hay miles en Tapachula y siguen llegando más.