Ante la amenaza de deportaciones masivas de migrantes que significa la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el gobierno de México debe garantizar que los connacionales que sean eventualmente expulsados puedan acceder a programas sociales al regresar a su país, señaló la diputada morenista María Damaris Silva.

La legisladora migrante lamentó que el reciente triunfo electoral del republicano nos enfrenta a un futuro incierto y desafiante, ya que su estrategia busca endurecer las restricciones (para los trabajadores internacionales sin documentos) e incrementar las deportaciones, lo que representa una grave amenaza para millones de personas que viven y trabajan en Estados Unidos.

La posibilidad de que retorne al país una gran cantidad de mexicanos obligaría al gobierno de Claudia Sheinbaum a estar preparado para atenderlos, en particular con el acceso a diversos programas sociales, subrayó.

Tenemos que asegurarnos de que, si nuestros hermanos migrantes son deportados, puedan agarrar su pensión, que sus hijos tengan becas y (acceso al programa) Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otros esquemas de ayuda, dijo.

Además de eso, vamos a pedir que mejore y refuerce toda la red consular, para que ningún mexicano en el exterior sea vejado o discriminado. Debemos buscar que la cancillería se prepare y garantice un trato digno y humano en cada una de sus funciones.

Silva recordó que ya ha presentado tres iniciativas de reforma en apoyo a los migrantes de retorno, para permitirles usar la Clave Única de Registro de Población como medio de identificación ante las autoridades mexicanas y para proteger su derecho a la vivienda, de tal manera que tengan un hogar al regresar al país.

Por su parte, el cónsul de Honduras en México, Héctor Amador, advirtió que la eventual expulsión masiva de migrantes va a provocar un colapso de las estaciones migratorias mexicanas y a afectar el nivel de remesas del que dependen países como el suyo, que recibe hasta 10 mil millones de dólares anuales.