La muestra abrirá en abril de 2025 // Incluye el polémico retrato Madame X, que casi lo arruina
Sábado 9 de noviembre de 2024, p. 3
A los 18 años, John Singer Sargent (1856-1925) llegó a París en 1874 como un precoz estudiante de arte, y tuvo un ascenso meteórico, hasta que, una década después, la pintura Madame X causó un estrepitoso escándalo que lo llevó a considerar dejar su profesión, para, finalmente, catalizar su mudanza a Londres, donde vivió hasta el final de su vida.
El Museo Metropolitano de Arte (Met) de Nueva York presentará la exposición Sargent y París, que explora esa época transformadora del más afamado retratista de sociedad del último tercio del siglo XIX
.
Dos grandes museos, el neoyorquino y el Orsay, en París, se unieron para la organización de esta muestra en el centenario luctuoso del artista de origen estadunidense, la cual abrirá el 21 de abril de 2025.
El infame
retrato de Madame Gautreau, que pertenece a la colección del Met, es una pieza central de la exposición, la cual será analizada a profundidad, desde su creación hasta el escándalo que lo rodeó.
La modelo vestía un vestido oscuro ceñido al cuerpo, que contrastaba con la pálida piel. El perfil altivo destacaba la extensión del cuello, los hombros desnudos y un pronunciado escote. Uno de los tirantes dorados del vestido, adornado con piedras preciosas, se resbalaba de forma seductora.
Ahora, por primera vez, esta obra se reunirá con numerosos dibujos y pinturas preparatorias, en un ejercicio de apreciación por la originalidad y la brillantez del arte de Sargent, que sustenta los aspectos más sensacionales de la sociedad artística en el París de 1880
. El lienzo representa la culminación del periodo temprano en esta ciudad.
Obras audaces
La curadora Stephanie L. Herdich señaló que “la carrera de Sargent quedó marcada de manera indeleble por el tiempo que pasó en París. A lo largo de una década extraordinaria, creó las pinturas más audaces y atrevidas de su obra. Sargent y París exhibirá estas obras visualmente impactantes y ambiciosas, que arrojarán nueva luz sobre su distintiva visión artística”, según el anuncio para prensa del Met.
La unión de piezas de este periodo temprano brindan luz sobre el camino que recorrió para convertirse en artista, marcado por su estancia en la capital francesa. Estas obras impresionantes ofrecen una visión convincente del mundo del arte parisino de finales del siglo XIX
.
Sargent nació en Florencia, el 12 de enero de 1856, hijo de una pareja estadunidense. Después de su formación en Italia, se trasladó a la Ciudad de la Luz para continuar sus estudios. Debutó en el Salón de París en 1877 y su fama creció rápidamente en el ambiente artístico francés, explica el Met. Tan sólo unos años después ya era el mejor retratista de su tiempo
.
Debido a su formación en Italia y a sus viajes por España en esta década formativa, Singer Sargent adquirió gran admiración por los grandes maestros, como Tintoretto, Miguel Ángel, Tiziano, Van Dyck y Diego Velázquez, lo cual fue notable en sus retratos realistas, en una época en la que triunfaban corrientes más experimentales, como el impresionismo, el fauvismo y el cubismo. Por ejemplo, en el cuadro Las hijas de Edward Darley Boit hace una reinterpretación de Las meninas.
En el museo, ubicado en la Quinta Avenida, se mostrarán pinturas, acuarelas y dibujos, además de un grupo de retratos de los contemporáneos de Sargent. Se trata de la primera exposición monográfica del arte de Sargent en Francia, y la más grande dedicada al artista desde 1998. El recorrido se inicia con su llegada a París para perseguir su ambición de ser artista.
El corazón del escándalo
En 1883 Sargent era un estrella en ascenso. Convenció a Madame Pierre Gautreau, esposa de un banquero francés y miembro de la alta sociedad, para que posara para él con la intención de crear una obra maestra que se exhibiría en el Salón de París, exposición oficial de la Academia de Bellas Artes, pero cuando el retrato se hizo público, en 1884, fue considerado un burla para la modelo y casi acabó con la carrera del pintor.
El deseo del artista era causar el reconocimiento de la crítica y más encargos. Sin embargo, el gran escándalo y ridiculización provocaron que Sargent se mudará a Londres por el resto de su vida. Incluso, dijo a un amigo que estaba considerando abandonar la pintura para dedicarse a la música. Decidió repintar el tirante sobre el hombro y durante 20 años se negó a volver a exhibir la obra.
En 1916, ya como un exitoso, adinerado y reconocido artista, el más importante retratista de la época, ofreció al entonces director del Met, su amigo Edward Ned Robinson, venderle el cuadro por mil libras esterlinas; lo adquirió y desde entonces forma parte de la colección del recinto neoyorquino, convirtiéndose en una de las piezas más destacadas.
Entonces, le pidió: preferiría, debido a la pelea que tuve con la dama hace años, que este cuadro no lleve su nombre
. También afirmó que era lo mejor que he hecho
.
Virginie Avegno Gautreau había fallecido meses antes. En el papeleo formal quedó con el título de Madame X, como se le designa hasta ahora.
En 2014, se realizó un proceso de análisis con luces infrarrojas con la finalidad de explorar las capas ocultas debajo de la superficie de la pintura y revelar el original que yace debajo, donde se observa el tirante del vestido que cae del hombro derecho.