Viernes 8 de noviembre de 2024, p. 17
A dos días de las elecciones que le dieron la victoria a Donald Trump para un segundo mandato presidencial, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos bajó un cuarto de punto porcentual sus tasas de referencia, como los agentes económicos daban por hecho, y empieza a calibrar la trayectoria futura de su política monetaria, pues los planteamientos comercial y fiscal del presidente electo apuntan a tener efectos inflacionarios.
Tras concluir su penúltima reunión del año, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) dejó el precio del dinero en un rango de 4.5 y 4.75 por ciento; toda vez que los mercados financieros esperan un recorte adicional de 0.25 puntos porcentuales en diciembre.
Luego de que los 12 votantes de la Fed respaldaron el recorte de tasas, la autoridad monetaria reveló que “a la hora de evaluar la orientación adecuada de la política monetaria, el FOMC seguirá vigilando las implicaciones de la información entrante para las perspectivas económicas; estará preparado para ajustar la orientación de la política monetaria según proceda si surgen riesgos que puedan impedir el cumplimiento de los objetivos de inflación en 2 por ciento y el máximo empleo.
Las evaluaciones tendrán en cuenta una amplia gama de información, incluidas las lecturas sobre las condiciones del mercado laboral, las presiones inflacionarias y las expectativas de inflación, así como la evolución financiera e internacional
, aseveró la Fed en su comunicado.
El banco central estadunidense argumentó que desde principios del año, las condiciones del mercado laboral se han suavizado, y la tasa de desempleo ha subido, pero sigue siendo baja. La inflación ha avanzado hacia el objetivo del 2 por ciento, pero sigue siendo algo elevada. El objetivo del FOMC es alcanzar el máximo nivel de empleo y una tasa de inflación del 2 por ciento a largo plazo, por lo que consideró que los riesgos para alcanzar éstos objetivos están casi equilibrados.
En conferencia de prensa, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, declaró que prefiere no adelantar acontecimientos. No adivinamos, no especulamos y no suponemos
.
Y es que dentro de las promesas de campaña del republicano Trump están los aranceles, que al encarecer las importaciones estadunidenses, generan inflación.
La política fiscal expansiva, a través del descenso de impuestos, calentará la demanda, lo que afectará el crecimiento. Si a eso se unen restricciones de oferta en el mercado laboral por la prometida deportación masiva de inmigrantes, el panorama se complica para Powell, como ya ha mostrado la subida de las tasas de interés a largo plazo con que ha recibido la deuda la victoria electoral de Donald Trump, sugieren especialistas.