Madrid. Los servicios de emergencia continuaban ayer la búsqueda de los desaparecidos en España, mientras muchos se preguntaban qué causó las devastadoras inundaciones repentinas que cobraron la vida de al menos 158 personas.

Se cree que el sistema meteorológico destructivo está empeorando a raíz del cambio climático, acumulándose en la inundación repentina de esta semana, que es la peor que la región ha visto en tres décadas. También se ha puesto en duda la eficacia de las defensas contra inundaciones en las áreas.

El ejército español desplegará a partir de este viernes a más de mil 20 soldados para localizar a las decenas de desaparecidos y auxiliar a los centenares de miles de damnificados.

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español, visitó la zona y anunció la movilización de todos los recursos posibles. También declarará zona de catástrofe en la región para resolver lo antes posible la falta de electricidad, que sigue afectando a unas 80 mil personas, y reconstruir las vías de comunicación.

La agencia meteorológica estatal Aemet aseveró que Valencia experimentó la gota fría más adversa del siglo. No es posible que las temperaturas del aire y del mar aumenten y todo lo demás permanezca igual, indicó un portavoz de la agencia.

Los primeros en llegar

Este fenómeno, también conocido como depresión atmosférica aislada en niveles altos (DANA), se ha producido durante muchos años en la costa mediterránea de España, pero los científicos creen que el cambio climático lo está empeorando cada vez más.

Los primeros en llegar con comida, agua y equipo médico a pueblos como Alfafar, Paiporta y Chiva fueron los propios vecinos de las localidades próximas o de la ciudad de Valencia.

La situación fue tan dramática que el centro penitenciario más grande, Picassent, abrió sus puertas a los habitantes para que se refugiaran entre sus muros. Los servicios de rescate han encontrado varios fallecidos dentro de sus vehículos.

El alcalde de la localidad de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, aseguró que no hemos visto un camión de bomberos en días, ni a la Unidad Militar de Emergencias, ni la Guardia Civil y hay gente que está conviviendo con sus cadáveres en casa. También se han registrado saqueos y robos en tiendas, casas y edificios. La fiscalía detuvo a 39 y ordenó prisión provisional a todos los que realizaran este delito.

El servicio de protección civil de la región advirtió a los residentes que no salieran de sus casas hasta las 20 horas del martes, demasiado tarde para los que ya estaban atrapados en las carreteras.

En la región de Cataluña, se emitió una alerta para la ciudad de Tarragona, donde los meteorólogos advirtieron que caerían lluvias torrenciales, mientras en el municipio de Jerez, 300 familias fueron desalojadas ante la crecida del río Guadalete, según confirmaron autoridades de Cádiz.