El documental Todavía cantamos, de Modesto López, se presenta hoy en Casa Refugio Citlaltépetl
Jueves 31 de octubre de 2024, p. 9
Un grupo de ex presos políticos y familiares de desaparecidos de Argentina transformó la energía del dolor en una que da felicidad: la música.
Se dice que dentro de las prisiones en las que algunos estuvieron durante la dictadura, se comunicaron y organizaron para sobrevivir. Venían de distintos movimientos y en su convivencia aprendieron a escucharse, a encontrar más similitudes que diferencias.
Afuera del encierro, 18 de éstos se unieron para saborear la libertad, que vieron concretada en la formación de Quiero Retruco, coro que transmite un espíritu colectivo que invita a imaginar lo que sería si fuerzas populares de Argentina y América Latina sonaran en una sola voz
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Todavía cantamos es el nombre de un documental que versa sobre Quiero Retruco, cuya historia se conocerá hoy en Casa RefugioCitlaltépetl, en una función especial que tuvo lugar en Buenos Aires en diciembre, justo el mes, pero de 2008, durante una de las reuniones en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en que uno de los asistentes tuvo la idea de formar un coro.
Ese era Jorge Chanal, cuyo hermano fue secuestrado y desaparecido en la época más difícil de la dictadura y quien es músico y director de coros. El hombre decidió invitar a ex compañeros de lucha para crear Quiero Retruco, unión de la expresión artística y el compromiso social que promueve el no olvido.
El creador del documental es Modesto López, quien decidió contar la historia. De entrada, para La Jornada, parafrasea lo que el fundador Jorge Chanal comenta constantemente: El buen coro es aquel donde no se distingue quién canta mejor; uno debe escuchar cuatro cuerdas que suenen como una sola voz. Si llegamos hasta aquí, si no nos han vencido y seguimos íntegros y vamos por más, es porque estamos en condiciones de cantar
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Jorge y Modesto se conocían pero en décadas no se habían visto. En un encuentro en Argentina, el músico le dijo que dirigía coros, y que tenía uno especial: el formado por ex compañeros de lucha. También le comentó que había visto el documental que López hizo sobre el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal. El productor le pidió a Chanal que lo invitara a un ensayo de ese ecléctico grupo.
Cuenta que asistió y conoció a los integrantes del coro; se apasionó por sus personalidades y por lo que estaban haciendo; por todo lo que había hecho el canto en sus vidas desde que estaban internos en prisión. Cómo lograron integrarse en circunstancias radicales del encierro y pudieron mantenerlo afuera, integrando este coro.
López sostiene sentir orgullo de mostrar cómo, desde lo individual, se integraron al colectivo al que cada uno de ellos aporta.
Aprender a comunicarse
Comenta: “Es interesante cómo el ser humano en circunstancias extremas aprende a comunicarse. El canto se vuelve para ellos una manera de expresarse, de decir aquí todavía estamos vivos. Son compañeros que compartieron un lugar: la prisión. Son de distintas tendencias políticas, y recuerdo lo que uno de los integrantes del coro afirma: ‘En la cárcel aprendí a ser yo en el otro, cosa que antes no me había planteado’”.
En ese sitio, opina, el ser humano se despojó, se sacó la coraza y se entregó humanamente, superando sectarismos y concepciones muy drásticas que, a veces todos tenemos
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En el coro hay 18 personas, viejos militantes de organizaciones como Ejército Revolucionario del Pueblo, Montoneros y del Partido Comunista. También hay familiares de éstos.
El realizador comparte: Durante la prisión estaba prohibido cantar, entonces, en los momentos de encontrarse en el patio cantaban en voz baja y cuando se acercaba el guardia, callaban, aprendían los textos se pasaban las voces, aprendieron el código morse, el lenguaje de manos y otras formas de comunicarse
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Filmar este material ha dejado huella profunda en Modesto, quien nació en Galicia, España; creció en Argentina y, desde 1979, vive en México, donde ha sido promotor cultural, cineasta, actor y editor de discos Pentagrama Ediciones, sello con un catálogo impresionante de artistas referentes en Latinoamérica.
En esta nueva aventura, como lo ha relatado ya en otras entrevistas, mientras rodaba, observaba a cada uno de los personajes que quedaron registrados en la cinta, en su vida cotidiana y se decía constantemente: Esta es mi gente sin importar a qué partido u organización pertenecen. Son las personas con las que tengo que caminar, con la que siempre quise hacerlo
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Por eso, insiste, no me siento como alguien que dirigió este trabajo audiovisual, sino como una persona que se integró al grupo mostrando aspectos de la vida de éste y algunas circunstancias políticas de Argentina.
Modesto evoca al poeta Jorge Boccanera: “Todavía cantamos recupera una solidaridad hecha canción una palabra que va de mano en mano contra la palabra silenciada, pisoteada, camuflada en los ropajes del eufemismo…”
Y como el propio Jorge Chanal ha dicho: La música y la militancia no se separan.
Todavía cantamos, de 78 minutos, cuyo guion es del propio Modesto López y producción de Marta de Cea, se presenta gratis hoy a las 18 horas en Casa Refugio Citlaltépetl (Citlaltépetl 25, colonia Hipódromo Condesa).