Brasilia. Luego de tres años de negociaciones, las autoridades de Brasil firmaron ayer un acuerdo de indemnización con las mineras Vale y BHP, de casi 30 mil millones de dólares, por el colapso en 2015 de una presa en la ciudad de Mariana, que provocó el peor desastre ambiental en la historia del país.

Espero que las empresas mineras hayan aprendido una lección: habría sido mucho más barato evitar lo sucedido. Infinitamente más barato, expuso el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El accidente provocó un gigantesco alud de lodo que mató a 19 personas y contaminó gravemente el río Doce, situación que comprometió el afluente hasta su desembocadura en el océano Atlántico.

Por otra parte, los incendios forestales de este año en Brasil arrasaron un área del tamaño de Suiza, un nivel de destrucción que tardará décadas en recuperarse, según una nueva evalua-ción satelital.

Los datos son excepcionalmente alarmantes. Es un aumento muy abrupto, expuso Ane Alencar, directora científica del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia (IPAM), una organización brasileña sin fines de lucro.

El área que se quemó entre enero y mediados de octubre de 2024 representa un aumento de 846 por ciento con respecto al mismo periodo en 2023, cinco veces más extensa que los incendios forestales de 2019. Dicha estimación proviene del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, que rastrea la tasa oficial de deforestación en ese país.