La compañía italiana Artemis Danza, dirigida por Monica Casadei, regresa a México después de una primera visita en 2008, para unirse a la conmemoración mundial del centenario luctuoso del compositor de ópera Giacomo Puccini (1858-1924), aunque desde un enfoque femenino.

La Ciudad de México es la primera parada de una gira por Centro y Sudamérica. El elenco está integrado por ocho bailarines. La ópera de Puccini: Voces de mujeres se centra en las emociones y sentimientos expresados a través de la danza de las protagonistas de las obras La boheme, Turandot, Tosca y Madama Butterfly, aunque lo que se verá no es la ópera en sí, sino danza contemporánea que cuenta una historia con el cuerpo.

Fundada en 1994, la compañía también ofrecerá la clase magistral El alma de Artemis: Introducción al movimiento y repertorio de Monica Casadei, hoy y mañana, con registro previo en el correo [email protected], con un cupo máximo de 20 participantes por sesión. De acuerdo con Casadei, una selección de los inscritos tendrán oportunidad de participar en la función con los bailarines profesionales.

Para la directora fundadora, el vínculo entre las cuatro mujeres es que todas han sido violentadas, física o sicológicamente. La coreografía comienza con la escena final de La boheme, con una Mimí muy enferma. Continúa con la historia de Turandot, quien se considera cruel; sin embargo, reivindica un abuso sufrido por su abuela.

Madama Butterfly es la historia de la mujer abandonada, humillada y traicionada, que sueña con su matrimonio, aunque todo se derrumba cuando se da cuenta de que su pareja ya no está allí. Para Casadei, Tosca encarna una de las historias más feas y terribles, ya que se trata de una cantante inocente, cuya vida cambia por completo. Es la revictimización y la relación criminal.

A decir de la coreógrafa, los bailarines tienen una fantástica oportunidad de compartir directamente sus emociones; además, son muy emotivos, y no bailan de forma abstracta, sino que se involucran profundamente en la historia que se relata. A los bailarines les pido que no sólo sean gimnastas y atletas, sino que combinen sus capacidades con emoción y sentimiento. Hay quienes los consideran muy actorales.

Anota que Puccini, como compositor, tiene una relación muy extraña con las mujeres. En su vida personal le fue muy difícil enamorarse con alguna. Muchos críticos dicen que probablemente encontró el amor con las mujeres por medio de la ópera.

Casadei se refiere a su estilo dancístico como “muy enérgico. Vengo del aikido. Mi práctica diaria de bailarina es de formación clásica e introduzco las artes marciales, que representan un entrenamiento muy fuerte y que están en todas mis obras, sobre todo en Turandot”.

La ópera de Puccini: Voces de mujeres, de Artemis Danza, se presenta mañana a las 18 horas en el Teatro de las Artes, del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco 79, colonia Country Club).