La Secretaría de Cultura federal (SC) y el Instituto Nacional de Bellas Artes Literatura (Inbal) informaron ayer que Silvia Navarrete dejó la dirección del Conservatorio Nacional de Música (CNM), institución que se encuentra en paro de labores desde el 30 de septiembre.

En su página de Facebook, la pianista detalló que presentó su renuncia irrevocable desde el lunes 21 de octubre con el fin de salvaguardar en todo momento mi integridad ética y profesional frente a señalamientos insostenibles y dolosos.

Navarrete dijo estar convencida “de que la naturaleza de las inconformidades actuales podrá resolverse por la vía del diálogo respetuoso (…) confirmo mi plena disposición para contribuir en todo momento en la evaluación objetiva y documentada de mi gestión.

Cabe señalar, finalmente, que los múltiples desafíos que enfrenta nuestra institución no son menores a las oportunidades que tiene para consolidarse como una de las escuelas de formación musical más importantes y de mayor tradición de nuestro país, gracias al talento de su comunidad docente, administrativa y estudiantil.

En un comunicado, la SC y el Inbal sólo explicaron que la maestra, quien ha sido docente en el Conservatorio por más de 15 años, decidió reintegrarse a sus labores docentes y dejar la dirección que ocupó desde septiembre de 2022.

Ambas instituciones agradecieron la labor de Navarrete y reconocieron su trabajo en favor del fortalecimiento académico del Conservatorio Nacional de Música. Hace tres días, la ahora ex directora de esa institución educativa compartió en redes sociales que ante la falta de recursos para la adquisición de nuevos instrumentos y el arreglo de los ya existentes, realicé la donación de un piano Franz Sandner al Conservatorio Nacional de Música.

Cuando los estudiantes del CNM entraron en paro, justo un día antes del inicio de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, dirigieron un pliego petitorio de 50 puntos a la mandataria y a las autoridades culturales del gobierno federal en el que solicitan, entre otras cosas, transparentar la selección del director, actualizar planes de estudios, revisar contratación de maestros, comprar y reparar instrumentos musicales, hacer una auditoría a los ingresos de la institución, revisar los daños que sufrió el inmueble por los sismos de 2017 y aumentar el porcentaje de las exenciones de pago de las cuotas de inscripción a 30 por ciento de la matrícula total.

Desde mediados de septiembre, se detonó un ambiente de protestas en la comunidad estudiantil y docente de las escuelas artísticas del Inbal, principalmente por la falta de pagos y seguridad laboral de los profesores, pero también por las problemáticas que comparten con el CNM: el deterioro de sus instalaciones y la depauperización de la planta docente. (La Jornada, 19/9/24).

Los jóvenes realizaron paros activos a los que se sumó el Conservatorio. El lunes 7 de octubre la nueva secretaria de Cultura federal, Claudia de Icaza, acudió al Conservatorio, donde prometió una mesa de diálogo, abierto y respetuoso, para revisar las propuestas planteadas por los alumnos.

Este jueves, la funcionaria y sus principales colaboradores sostuvieron una reunión con representantes de las comunidades académicas, estudiantiles, administrativas y directivas de las 12 escuelas profesionales pertenecientes al sistema educativo del Inbal.

Participaron 50 representantes de las escuelas nacionales de Danza Nellie y Gloria Campobello; de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda; de Danza Clásica y Contemporánea; de Danza Folklórica; de Arte Teatral; del Conservatorio Nacional de Música; de la Superior de Música; del Centro de Investigación Coreográfica; de la Academia de la Danza Mexicana, y de las escuelas de Diseño y Escuela de Artesanías y de Laudería (Querétaro).

De Icaza explicó que el objetivo de la reunión era “realizar un plan maestro para el fortalecimiento de las escuelas, ya que uno de los puntos prioritarios que plantea la presidenta de México para la Secretaría de Cultura es el reforzamiento de la educación artística, así como los centros de investigación y de iniciación artística para que todo el potencial que se tiene pueda detonar otros procesos e incidir en un proyecto de nación.

Es importante reunirnos y organizarnos, porque necesitamos escuchar los distintos puntos de vista y las diferentes necesidades para saber cómo vamos a trabajar para fortalecer la infraestructura, el equipamiento y los planes de estudio.