El contexto geopolítico actual propicia que las naciones diversifiquen sus relaciones y no las limiten a una sola visión al exterior. En ese contexto, la de México y China representa una palanca para el desarrollo de ambos países, coincidieron expertos en el tema y diplomáticos.

Durante la inauguración del sexto Seminario de las relaciones México-China: retos y oportunidades para un futuro compartido, el embajador de la nación asiática en el país, Zhang Run, destacó que las relaciones entre los dos países son excelentes, y su carácter estratégico, complementario y mutuamente beneficioso se vuelve cada vez más relevante.

En un videomensaje, enfatizó que en los primeros nueve meses de 2024, el intercambio bilateral de bienes fue de 82 mil 800 millones de dólares, lo que representa un crecimiento interanual de 11 por ciento.

Por muchos años, señaló, China ha sido el segundo socio comercial de México, mientras para ellos nuestro país es el segundo socio en América Latina.

Las importaciones mexicanas provenientes de China desempeñan un papel importante en la mejora de la competitividad de las relaciones bilaterales, contribuyendo al equilibrio del comercio exterior, planteó el diplomático.

En tanto, el embajador de México en Pekín, Jesús Seade, subrayó que ambas naciones tienen un fuerte intercambio económico y cultural, además de que comparten posiciones comunes e intereses de desarrollo.

También en un mensaje grabado, reseñó que coinciden en organismos multilaterales, como el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico y el G-20. Apuntó que una de las prioridades en la política exterior del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum es la defensa de la soberanía nacional, y se debe entender en el contexto actual y bajo las circunstancias políticas y económicas en que nos encontramos.

El legítimo interés de México para su desarrollo, agregó, incluye el fortalecimiento de las inversiones, mayor tecnología e infraestructura, así como el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes. Éstos no pueden estar subordinados a una visión única del mundo o de las cosas.

Durante el seminario organizado por la UNAM, El Colegio de México (Colmex) y la Academia China de Ciencias Sociales, Alicia Girón, directora del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África de la casa de estudios, advirtió que hay desafíos a futuro para China y México, como el impacto de la inteligencia artificial –que se estima desplazará entre 20, 40 y hasta 60 por ciento de empleos, dependiendo del nivel de desarrollo de las naciones–, innovación financiera, relaciones comerciales, ciencia y tecnología, y medio ambiente y cambio climático.

El secretario del Comité del Partido Comunista del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales, Wang Rongjun, propuso mejorar la confianza mutua y ampliar la cooperación en áreas emergentes.

Inauguraron el seminario el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, y la presidenta de El Colmex, Silvia Giorguli.