Canadá anunció ayer que reducirá 21 por ciento, de 500 mil a 395 mil, los cupos para inmigración permanente al país a partir del año próximo, un cambio drástico de política del gobierno de Justin Trudeau en busca de mejorar su popularidad. Si bien es claro que nuestra economía necesita nuevos arribos de migrantes, vemos las presiones demográficas a las cuales se está confrontado nuestro país, y debemos adaptar nuestras políticas, declaró Marc Miller, ministro de Inmigración. Esa nación alcanzó 41 millones de personas, frente a 35 millones de hace 10 años, un aumento que se debe en gran medida a una ola sin precedente de llegadas de extranjeros. En la imagen, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau (centro), y el ministro Miller (a su derecha), se unen a otros miembros del Parlamento en una conferencia.