Estoy más que muy agradecido, muy emocionado, y más que muy emocionado, muy agradecido también, expresó el compositor Arturo Márquez (Álamos, Sonora, 1950) al recibir la Presea Cervantina en el 52 Festival Internacional Cervantino (FIC), de manos de la directora del encuentro, Mariana Aymerich.

Márquez ha tenido presencia en conciertos de Guanajuato desde hace muchos años, aunque, por supuesto, no imaginaba que tendría un reconocimiento de esta magnitud, aseguró en la ceremonia que tuvo lugar en los salones del teatro Juárez, la cual se transmitió en vivo en las redes del festival.

El esfuerzo que he puesto en la búsqueda de hacer nuevas músicas que tengan qué ver con lo tradicional, lo popular o lo académico ha sido un reto, una esperanza. Entonces, agradezco mucho más una presea de esta magnitud. Tengan la seguridad de que la voy a guardar en un lugar muy especial, principalmente en el corazón, así como en mi casa.

Agradeció que el presente reconocimiento le dé fuerza para seguir creando, buscando y encontrando nuevas maneras de hacer música. Por fortuna, tenemos mucha fuerza para seguir trabajando, señaló el galardonado, quien estuvo acompañado por su esposa, Laura Calderón.

Aymerich acotó que la entrega de la Presea Cervantina es muestra de nuestro más profundo agradecimiento a la huella imborrable que el maestro Márquez ha dejado en nuestras vidas. Sus creaciones han sido fuente de disfrute y belleza, nos han transportado a mundos imaginarios, y ha despertado en nosotros emociones y tocado nuestras almas. Agradecemos su pasión.

La titular del FIC y Circuitos Culturales agregó: “Nuestro galardonado es un virtuoso de la constancia, la innovación y la inquietud creativa, con amor profundo a la cultura.

▲ El compositor mexicano Arturo Márquez con el reconocimiento que recibió por su aportación a la música contemporánea, además de su apoyo y presencia en varios festivales de Guanajuato.Foto tomada del sitio del festival

Gracias a sus composiciones ha puesto el nombre de México como un referente de la música contemporánea. Es el compositor vivo de música de concierto más interpretado por orquestas de prestigio de México y el mundo. Diría que el más generoso también, debido a su trabajo tanto con grandes orquestas como con semilleros y niños.

Además de los nueve danzones que ha compuesto Márquez, Aymerich evocó obras como Paisajes bajo el signo de cosmos, Zarabandeo, Máscaras, Espejos en la arena, Sueños y Marchas de duelo y de ira, entre otras.

En años recientes, recordó, “hemos tenido el gran privilegio de escuchar sus composiciones en el Cervantino, por ejemplo, en la presentación de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, dirigida por Gustavo Dudamel, cuando se interpretó Fandango”.

Adalberto Tovar, director de la Banda del Estado de Guanajuato, en representación de la Secretaría de Cultura de la entidad, afirmó que la entrega de la presea es “sólo una muestra de la impecable trayectoria de este gran artista.

En sus cantatas, divertimentos, música de cámara y, por supuesto, en sus célebres danzones, así como en toda su obra, Márquez anticipa un ente que habla a través de instrumentos y voces a un público que se ve confrontado por la familiaridad y el misterio de las notas y los sonidos que recorren las salas de concierto, los parques y cualquier lugar público donde se interpreten.