Nueva York., Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, detenido en Chicago, está negociando con la fiscalía un acuerdo para declararse culpable y evitar un juicio, confirmaron ayer fuentes allegadas al caso.

Extraditado en septiembre de 2023 a Estados Unidos, Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, compareció este lunes ante la jueza Sharon Johnson Coleman en el tribunal del distrito norte de Illinois.

Hemos informado al tribunal que nos hemos comunicado con el abogado de Ovidio Guzmán López para resolver su caso antes del juicio, confirmaron a la Afp fuentes judiciales.

El abogado defensor Jeffrey Lichtman reconoció que existe ese diálogo con los fiscales, pero no hay una decisión firme. La próxima vista ha sido fijada para el 7 de enero, la misma fecha en que debe comparecer también su hermano Joaquín Guzmán, detenido el pasado 25 de julio al llegar a Estados Unidos con Ismael El Mayo Zambada, cofundador en los años 80 del cártel de Sinaloa junto con El Chapo.

Zambada, de 76 años, quien hasta ahora se ha declarado no culpable de los cargos que pesan sobre él, acusa haber sido víctima de una emboscada y engañado por Guzmán López, conocido también como Chapito, para ser llevado contra su voluntad a Estados Unidos a cambio de presuntas ventajas para éste y su hermano.

Ovidio Guzmán, al igual que su hermano Joaquín, se ha declarado no culpable ante la justicia estadunidense, que acusa a los Chapitos de ponerse al mando del cártel de Sinaloa, junto con Zambada García y Dámaso López Núñez, alias El Licenciado, después de la detención de El Chapo Guzmán, condenado en 2019 a cadena perpetua en ese país.

Ovidio y Joaquín Guzmán son los únicos del clan de los Chapitos detenidos en Estados Unidos, que también ha inculpado a sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo.

Ambos se han declarado no culpables de los cargos que penden sobre ellos: participación en una empresa criminal, narcotráfico, blanqueo de dinero, uso de armas de fuego y distribución de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y fentanilo, que podrían se constitutivos de cadena perpetua.

Lichtman, quien litiga en defensa de los dos hermanos Ovidio y Joaquín, indicó que los casos de cada uno de ellos están separados, por lo que no es seguro que tengan un acuerdo al mismo tiempo o bajo condiciones iguales. Además, precisó que los hermanos están en prisión y que desde su arresto no han estado fuera de la cárcel, como se ha especulado.

La justicia estadunidense condenó la semana pasada a más de 38 años de cárcel a Genaro García Luna, el ex secretario de Seguridad de México, acusado de proteger al cártel de Sinaloa a cambio de dinero.