Buenos Aires., Me encantaría meter el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro, fue la frase del presidente Javier Milei durante una entrevista anoche con TN, la televisión del pro oficialista Grupo Clarín, en una amenaza directa que causó el repudio de diversos sectores de la sociedad, y originó la respuesta de la dos veces ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner: ahora también me quieres matar? Aunque me maten y de mí no queden ni las cenizas, tu gobierno es un fracaso y tú como presidente das vergüenza ajena.

Desde temprano comenzaron a llegar mensajes de repudio de centrales sindicales, movimientos sociales y políticos, y diputados de la opositora Unión por la Patria (UP) presentaron un proyecto de resolución en el Congreso para repudiar las violentas declaraciones de Milei.

La legisladora Carolina Gaillard advirtió que el comentario es una clara incitación a la violencia y advirtió que el mandatario debe hacerse cargo del desastre que genera su gestión. Es la única forma de gobernar que tienen: a través de la violencia institucional, de la descalificación del otro, de desconocer la Constitución y el sistema democrático. Es un modelo mesiánico y fundacional donde no entra alguien que piense distinto. Es muy importante la construcción de una alternativa política seria. Subrayó que este tipo de discursos habilita, en términos simbólicos y prácticos, situaciones de violencia hacia dirigentes opositores.

La iniciativa, respaldada por varios legisladores, sostiene que las declaraciones de Milei no sólo buscan eliminar políticamente a una fuerza opositora, sino que también deslegitiman el papel de la oposición en el sistema democrático. Se recordó también que esto sucede a dos años del intento de asesinato contra la ex mandataria, el 1º de septiembre de 2022.

Han pasado dos años y no se ha hecho justicia, sólo hay tres acusados que han sido juzgados, porque la causa quedó en manos de la jueza Eugenia Capuchetti, ligada al ex presidente derechista Mauricio Macri, y al llamado partido judicial que hasta hoy sobrevive. Lo mismo sucede con el fiscal de la misma causa Carlos Rívolo, quien detuvo la investigación cuando se descubrió que el hilo llegaba hasta la familia Caputo, entre ellos el actual ministro de Economía, Luis Toto Caputo, en el mismo cargo durante el gobierno de Milei.

Fernández de Kirchner en el mensaje en redes sociales dirigido a Milei comentó que lo veía nervioso y agresivo, y apuntó que sería bueno que, en lugar de insultar a diestra y siniestra, y amenazar con mi muerte, encontraras la forma de que los argentinos puedan volver a comer cuatro veces al día y en su casa, puedan ver a sus hijos crecer sanos para estudiar y progresar, y que los viejos tengan sus remedios para poder vivir, al recordar que ya hubo una época en Argentina en la que se pensaba que la muerte del adversario era la solución.

Se conoció también que Milei envió una comunicación oficial al cuerpo diplomático, en la cual amenazó a embajadores y altos funcionarios del servicio exterior a que se alineen con las posiciones que expresó ante la Organización de Naciones Unidas contra la Agenda 2030.

De hecho, también había rebajado los sueldos, sin consultar a nadie, a los diplomáticos en 40 por ciento, lo que creó una atmósfera enrarecida en la cancillería. El apresuramiento al tomar estas medidas aumenta la incertidumbre en estas horas.

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