Martes 22 de octubre de 2024, p. 24
Frontera Israel-Gaza., Si queremos, podemos volver a instalarnos en Gaza
, dijo en medio de aplausos el ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, en una concentración cerca de la frontera con el enclave palestino, al sugerir la posibilidad de impulsar nuevos asentamientos en la franja, algo que no ocurre desde 2005, y sentenció que fomentar la emigración
de la población palestina fuera del enclave es la solución más ética
al conflicto.
El ultraderechista fue uno de los oradores en una reunión de preparación para el regreso
a la franja de Gaza, convocada por miembros del Likud, el partido del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, así como de partidos y organizaciones que apoyan la colonización.
A lo lejos, el sonido de explosiones y disparos recuerdan que la guerra entre el ejército israelí y Hamas sigue en Gaza desde hace un año.
La tierra de Israel es nuestra
, proclamó Gvir. Muchos participantes llevaban adhesivos con el lema Gaza es nuestra por la eternidad
.
Israel comenzó la ocupación de la franja de Gaza al término de la Guerra de los Seis Días, en 1967. Casi 40 años después, en 2004, el entonces primer ministro, Ariel Sharon, impulsó un plan para la retirada de la presencia civil israelí en el enclave, que finalmente culminó en la segunda mitad del año siguiente.
El encuentro en un terreno baldío a unos cientos de metros de la frontera con Gaza coincidió con la celebración de la festividad de Sucot.
Netanyahu rechaza el regreso de civiles judíos a este territorio, donde viven 2.4 millones de palestinos, pero algunos ministros radicales de su gobierno no lo descartan.
Según el diputado del partido Sionismo Religioso, Tzvi Sucot, regresar
a Gaza significa “hacer que Hamas pague un fuerte precio por la guerra que han desatado contra nosotros.
Deben entender que en esta guerra también perderán la franja de Gaza
, comentó a Afp.
No todo el mundo está de acuerdo. Ayala Metzger, una de las líderes de la protesta contra el gobierno y cuyos suegros son rehenes en Gaza, cree que los discursos a favor de la colonización del territorio reducen las posibilidades de liberar
a los 97 que siguen cautivos.