El Clásico de Otoño brindará uno de los duelos más emblemáticos en la historia de las Grandes Ligas. Tras 43 años, los Yanquis de Nueva York se medirán en una Serie Mundial ante los Dodgers de Los Ángeles, ambas novenas plagadas de estrellas.

En aquel 1981 desde la lomita de los Dodgers, el mítico pelotero mexicano Fernando Valenzuela, un joven sonorense, serio y robusto, que se alisaba los mechones bajo la gorra azul antes de lanzar los tirabuzones, brindó unas de sus mejores actuaciones al lanzar todo el tercer juego de la serie y perfilar la remontada de la novena angelina que se coronó en seis enfrentamientos.

La derrota provocó que el dueño de los Yanquis, George Steinbrenner, con la mano derecha vendada tras una supuesta pelea con fanáticos de los Dodgers en el ascensor de un hotel, emitiera una disculpa por escrito a la gente de Nueva York y a los fanáticos de los Bombarderos del Bronx en todas partes.

Te pones esa camiseta a rayas y simplemente se siente diferente, dijo Juan Soto, el toletero dominicano de la novena neoyorquina.

El viernes se escribirá una nueva historia con otros actores en el diamante. Por primera vez desde 1956, los líderes de jonrones de la Liga Americana y Nacional se disputarán el cetro en uno de los juegos más esperados desde el inicio de los playoffs.

El astro japonés Shohei Ohtani, quien se consagró este año como el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en conseguir 50 cuadrangulares (54 total) y 50 robos en una campaña, dirigirá a la novena angelina para superar a unos Bombarderos del Bronx comandados por Aaron Judge, quien fue líder de bambinazos de la Liga Americana al registrar 58, sin poder brindar su mejor nivel en la postemporada.

Siempre he tenido la sensación de que ha existido el deseo por tener un duelo como éste, dijo ayer el mánager de los Yanquis, Aaron Boone. Estarán las estrellas. La gente estará al pendiente y ojalá estemos a la altura de una gran serie.

Los Yanquis vienen de conquistar su banderín número 41 de la Liga Americana y los Dodgers el 25 de la Nacional. La novena de Nueva York busca su título 28 de la Serie Mundial, pero el primero desde 2009, mientras que los Dodgers el octavo de su historia y segundo en cinco años.

Los Yanquis son un gran equipo, con grandes peloteros y entrenadores. Deseo jugar contra ellos, dijo Ohtani a la televisora Fox.

Este es el lugar en el que toda mi vida quise estar. Llegar a este escenario y ganar es mi siguiente objetivo, aseguró, quien disputa su primera temporada con los Dodgers tras firmar el mayor contrato de la historia, valuado en unos 700 millones de dólares por una década.

A su vez, Néstor Cortés es probable que vuelva al cuerpo de lanzadores de los Yanquis. El zurdo de 29 años no lanza en un juego desde el 18 de septiembre por una distensión en el flexor de su codo de lanzar.

Hay una buena posibilidad, señaló Boone. Tiene prevista otra (práctica enfrentando a bateadores). Si todo sale bien, diría que tiene una decente oportunidad de entrar al roster.

La reventa

La emoción de los aficionados no se ha hecho esperar para conseguir boletos y presenciar uno de los duelos más deseados en el Clásico de Otoño de los últimos años.

De acuerdo con el sitio de reventa SeatGeek, la entrada de mayor valor para el primer juego de la serie el viernes en Dodger’s Stadium tiene un precio aproximado de 500 mil pesos detrás de la banca local, mientras que el acceso más barato está alrededor de 25 mil pesos.

Con Información de Ap