Los problemas de Sergio Pérez y su Red Bull son tantos que se ha hecho costumbre verlo lejos del podio. Desde el Gran Premio de Países Bajos, cuando terminó en sexto lugar delante de George Russell y Lewis Hamilton, el mexicano no ha vuelto a destacar en una carrera. Ayer, en Austin, Texas, la historia no fue distinta para Checo. Dejó escapar la oportunidad de acercarse a los punteros en una temporada que lo ha apartado de la élite.

A unos días de regresar a México para la siguiente cita del calendario, el tapatío cruzó la bandera a cuadros en el séptimo lugar y vio cómo el monegasco Charles Leclerc le dio a Ferrari su primera victoria desde 2018 en Estados Unidos. Detrás de Leclerc, el tricampeón mundial Max Verstappen se afianzó como líder al beneficiarse de una sanción que lo puso delante de Lando Norris, de McLaren.

Mi opinión es que la forma en la que los comisarios interfirieron en una hermosa pieza de automovilismo fue inapropiada porque los dos autos se salieron de la pista, por lo que ambos obtuvieron una ventaja, dijo el jefe de la escudería McLaren, Andrea Stella. Es una pena porque nos ha costado un podio.

El neerlandés logró el tercer puesto luego de que Norris recibió una penalización de cinco segundos por adelantar fuera de la pista en las últimas vueltas. Mad Max se quejó de la maniobra y Norris insistió en que su rival reinante también se salió de la pista. Ambos protagonizaron una reñida disputa por ese lugar durante varias vueltas, con un león neerlandés que, con tenacidad, no quiso ceder.

Fue una dura batalla para mantenerlo (a Norris) detrás, pero al final un podio es un gran resultado, sostuvo Verstappen, que no opinó sobre la penalización de los comisarios a su rival.

La sanción y el cuarto puesto costaron al británico valiosos puntos. Verstappen amplió su ventaja en el campeonato sobre Norris, de 54 a 57 puntos. Restan cinco grandes premios y dos carreras de sprint. El piloto número uno de Red Bull se llevó el triunfo en el sprint del sábado en el Circuito de las Américas, pero sigue sin ganar un GP. El último se remonta a junio en Barcelona.

Carlos Sainz completó el 1-2 de Ferrari tras entrar detrás de Leclerc mientras el novato argentino Franco Colapinto (Williams) figuró décimo para llevarse el último punto. Estoy contento, hicimos un buen trabajo, resaltó el su-damericano. El ritmo fue muy bueno y cuando tenía aire libre demostramos ser los más fuertes de la parte media de la grilla.

Frente a este panorama, Checo acumuló más lamentos junto con el equipo en su garage. Fue una carrera muy complicada. Era muy difícil pasar a Tsunoda y Colapinto, señaló. “Degradaba bastante, me costaba mucho en la tracción de las curvas lentas y en general. Es un fin de semana en el que debemos entender dónde se nos ha ido el ritmo, en algunos momentos dimos unos flashazos”.

El Gran Premio de México, que se llevará a cabo el próximo fin de semana, despierta una nueva esperanza para el piloto de Red Bull a pesar de lo difícil de esta campaña.

El equipo sigue aprendiendo de estos nuevos pisos que hemos traído, queda poco tempo para México y yo creo que mañana o el martes podemos tener más información de lo que vamos a tener, sostuvo.

Con información de Ap