Oaxaca, Oax., Joaquín Galván, abogado ayuujk y colaborador de la defensora de derechos humanos Sandra Estefana Domínguez, consideró que Donato Vargas Jiménez debe ser destituido como coordinador de Delegados de Paz de la Secretaría de Gobierno estatal porque su nombre figura entre los sospechosos por la desaparición de la activista y su esposo, Alexander Hernández, el 4 de este mes.

En entrevista, aseguró que la permanencia de Vargas Jiménez en sus funciones es insostenible, pues fue señalado por Sandra Estefana como integrante de los chats sierra xxx y mega peda, en los que funcionares locales y federales compartían imágenes íntimas de mujeres indígenas.

A pesar de ello, señaló, el gobernador Salomón Jara Cruz –quien ha mencionado reiteradamente que su administración defiende a las mujeres– le otorgó el cargo que ostenta, del cual debe ser removido por el bien de las indagatorias.

A raíz las denuncias públicas en su contra –la última, en abril del 2023–, una de las líneas de investigación por la ausencia de la activista y su cónyuge incluye a dicho funcionario, quien al continuar en su puesto se encuentra en una posición de poder, desde donde puede hacer defensa o manipulación del caso.

El pasado 9 de octubre el secretario de Gobierno estatal, Jesús Romero López, defendió la pulcritud de Donato Vargas; sin embargo, el 17 de este mes informó que fue llamado a declarar por la Fiscalía General del Estado sobre el asunto.

El abogado indicó que Romero López debería de abstenerse de dar declaraciones sobre el tema, ya que cuando lo ha hecho ventila datos de la investigación que deben mantenerse en secreto y además revictimiza a Sandra Estefana, con el fin de limpiar la imagen del gobierno del morenista Salomón Jara.

Le recordó al secretario que él no es el titular de la Fiscalía General del Estado o su vocero. Las declaraciones que está haciendo violan estándares de desaparición forzada establecidos por el comité, esto, aunado a que a cada que revela información pone en riesgo la vida de la pareja.

Aseguró también que es el propio Jesús Romero quien está politizando la desaparición de la defensora de derechos humanos y su esposo, pues desde la protección del estado se dedica a atacar a quienes han criticado el actuar de la administración estatal, sobre todo a calificarlos como enemigos de la autodenominada primavera oaxaqueña.