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Tu colonia

Más de 53 años de trabajo comunitario la distinguen

Pedregal de Santo Domingo, lugar donde coincidieron activismo social y cultura

Habitantes honran a activistas, periodistas, escritoras y muralistas

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▲ María de los Ángeles Fernández Castillo, doña Fili, fundadora de Pedregal de Santo Domingo, en la alcaldía Coyoacán, con el mural de fotografías que de alguna manera influyeron en la colonia.Foto Cristina Rodríguez
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▲ Centro de Artes y Oficios Escuelita Emiliano Zapata, donde los vecinos buscan conservar la tradición de crear y aprender; abajo, se recuerda al maestro Francisco Toledo.Foto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Domingo 20 de octubre de 2024, p. 25

Con más de 100 mil habitantes, según datos del Inegi, la colonia Pedregal de Santo Domingo, en Coyoacán, es una de las más pobladas y con mayor extensión de esa alcaldía, forjada en la lucha popular y el trabajo colectivo de sus fundadores que se sostiene en la preservación de sus áreas comunitarias y culturales.

Se localiza entre el Eje 10 Sur Pedro Enríquez Ureña y la avenida Antonio Delfín Madrigal la separa de Ciudad Universitaria, aunque el Parque Ecológico pertenece al campus, la parte de la cantera del club Universidad Nacional se considera que está dentro de la colonia.

Su historia empieza a partir de una gran invasión, en 1971, a los terrenos pedregosos formados por los derrames de lava del volcán Xitle, cuando unas 15 mil personas de los alrededores y del estado de México ocuparon más de 230 hectáreas que pertenecían a comuneros del pueblo de Los Reyes Hueytlilatl, conocido entonces como Santo Domingo de los Reyes, porque decían que allí se había aparecido el predicador.

Una de sus fundadoras, María de los Ángeles Fernández Castillo, conocida en la comunidad como doña Fili, vecina de la colonia Ajusco donde rentaba un cuarto con su familia, cuenta que años antes, en 1968, hubo una primera invasión, pero fueron desalojados de manera violenta y con trascabos derrumbaron las chozas que se habían construido.

Su casa, en la esquina de Mizton y Oculin, es una galería de fotografías, carteles, pinturas relacionadas con diferentes luchas sociales, herramientas de trabajo asociadas con la construcción de la colonia y retratos de activistas, entre los que figuran los periodistas Miroslava Breach y Javier Valdez, a quien recuerda con afecto por las constantes visitas a su domicilio en las que se llevó muy bien con jóvenes de bandas de la colonia formadas en los ochenta, como Los Diablos, Los Rituales y Los Pañales, a quienes daba consejos; ellos también lo apreciaban y lo veían con mucho respeto.

Dice que la historia de este asentamiento, es un referente de la lucha por la defensa del territorio en la que tuvieron apoyo de organizaciones como el Frente del Pueblo y estudiantes de derecho de la UNAM, que les daban asesoría, y de un gran esfuerzo para edificar entre las rocas que realizaban también las mujeres cuando los hombres se iban al trabajo.

Aunque vivían en palomeras, los niños eran muy felices porque jugaban entre los pedregales; había mucha luciérnaga y se quedaban jugando hasta noche. Les decíamos: métanse ya, va a venir el chamuco, y ellos contestaban lo corremos a pedradas.

Entre sus pobladores persiste el oficio de elaboración de coronas funerarias y portadas florales que distinguió al pueblo de Los Reyes. En la calle Tepocatl vive Jaime Ramírez Martínez, quien 49 de sus 73 años ha habitado en Pedregal de Santo Domingo.

A los nueve ya se dedicaba a hacer coronas y recuerda que iban a cortar vara y zacate para elaborarlas. Mientras incrusta con paciencia las flores a un tablero, señala que se cuenta entre los pocos que aún se dedican a este oficio que todavía realiza con sus hijos: y vaya que me gusta, yo soy muy feliz haciendo esto.

Ahora, muchos habitantes se dedican principalmente al comercio y servicios –abundan negocios y talleres de barrio– y una buena parte son taxistas.

En la calle Canacuate y Cicalco está el Centro de Artes y Oficios Escuelita Emiliano Zapata, que nació junto con la colonia hace 53 años, en aulas de láminas de cartón y polines donde se recuerda con afecto a Cristina Payán, esposa del director fundador de La Jornada, Carlos Payán, quien impulsó proyectos para becar a menores y jóvenes por medio del Museo de Culturas Populares, cuenta Yolanda Gómez Barranco, administradora del centro que coordina Fernando Díaz Enciso.

Desde 1994 es una amplia construcción con murales del fundador de Tepito Arte Acá, Daniel Manrique Arias, con múltiples aulas, biblioteca y una librería de barrio que permanece como un espacio autogestivo, aunque desde 2022 amplió su oferta educativa y cultural al compartir actividades con un Pilares del gobierno capitalino y cuenta entre sus visitantes a personalidades como Elena Poniatowska, Ofelia Medina, Benita Galeana, Mardonio Carballo y la ahora presidenta de México, Claudia Sheinbaum.

Además, sus instalaciones albergan un comedor comunitario y un centro de servicios de salud IMSS-Bienestar, mientras a unos metros se halla el Teatro de Barrio Santo Domingo, en Canahutli 320, donde además de representaciones se imparten clases actuación.