Hace casi dos meses, Servando Salazar Cano desapareció de su trabajo, la empresa china Prime Wheel, en Tijuana, Baja California. Su familia denunció que él acudió a laborar, pero nunca salió de ahí.

En conferencia de prensa para dar a conocer el caso, Wendy Bravo, su esposa, aseguró que desconocen el motivo de la desaparición y no descartan la línea de investigación respecto a que pudo ser arrojado a los hornos industriales de la planta 1 de la compañía fabricante de rines de aluminio.

La fiscalía se centra más en esa área de los hornos, donde Servando tuvo contacto por última vez con tres personas, además de que en ese lugar tenía que realizar el mantenimiento de un horno que estaba descompuesto. Es lo que se ha obtenido y con lo cual ellos mencionan que por eso no tenemos algo de él, porque probablemente arrojaron su cuerpo, dijo.

Clarisa Cano, hermana de Servando, acusó a la Fiscalía General del Estado (FGE) de desinterés para avanzar en las investigaciones y de permitir que la maquiladora siguiera operando desde los primeros días de la desaparición contaminando toda evidencia para poder encontrar algo. Por ello, solicitó a la Fiscalía General de la República atraer el caso.

Apuntó que las autoridades tienen pendiente una diligencia en los hornos, como parte de la indagatoria para localizar indicios.

Salazar Cano, de 35 años, se desempeñaba como gerente de mantenimiento. De acuerdo con su esposa, el pasado 23 de agosto entró a la empresa a las 8:15 horas para impartir un curso de capacitación, pero la última comunicación que tuvo con él fue a las 12:50. Las cámaras de videovigilancia, asegura, no registraron su salida y su celular fue encontrado en una plaza cercana a la planta.

A la fecha, el vehículo de Servando y sus pertenencias siguen en la planta ubicada en el Parque Industrial Chilpancingo, comentó Bravo, quien mencionó que tres trabajadores han sido detenidos como presuntos responsables de la desaparición, incluidos un ingeniero y un supervisor general de la empresa, respectivamente.

Estamos frente a un hecho extremadamente grave, porque se trata de una persona que entra a laborar normalmente a su centro de trabajo y no sale, subrayó Héctor de la Cueva, coordinador del Cilas que brinda acompañamiento a la familia de la víctima.

Jaime Cota, director de la Casa Obrera Baja California, hizo notar las condiciones infrahumanas en que labora el personal de la empresa china: trabajadores con quemaduras de segundo y tercer grado en piernas y brazos, quienes además respiran vapores de diferentes sustancias químicas.