La política monetaria sigue siendo la principal herramienta para contener la inflación, en cambio, aplicar políticas alternas puede implicar efectos secundarios adversos, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La inflación puede aumentar, pero una política más estricta puede reducirla rápidamente, declaró el organismo en el documento El gran apriete: Perspectivas del reciente episodio de inflación, que forma parte de su Informe de Expectativas Económicas.

El uso de herramientas alternativas requiere cuidado, evaluación sobre su eficacia y compensaciones para minimizar los posibles efectos secundarios adversos, planteó el FMI en el análisis realizado por sus investigadores Emine Boz y Jorge Álvarez.

El organismo explicó que los países han empleado más herramientas para estabilizar la inflación cuando la política monetaria es limitada. Si bien los estímulos fiscales durante la pandemia de covid-19 fueron fundamentales para contener las consecuencias económicas, generaron desequilibrios entre la oferta y la demanda, lo que estimuló el aumento de la inflación.