Trabajadores del Poder Judicial de la Ciudad de México iniciaron un paro de labores en defensa de la división de poderes y en contra de las afectaciones a sus derechos laborales con la aplicación de lo que llamaron ilegal reforma, con el cierre de edificios y salas de lo civil y familiar en la llamada Ciudad Judicial y la Plaza Juárez.

Desde temprana hora de este miércoles fueron colocadas lonas, cartulinas y cinta amarilla de advertencia para impedir el paso de litigantes y abogados; las instalaciones permanecerán cerradas hasta que el presidente del PJCDMX, Rafael Guerra Álvarez, instale mesas de diálogo.

Se trata, explicaron Jovita Carbajal y Alejandro Yonari, representantes de los quejosos, de conocer el impacto salarial que traerá la extinción de los fideicomisos, fondos, mandatos y contratos análogos que no se encuentren previstos en las leyes secundarias de dicha reforma.

De acuerdo con estimaciones de algunos empleados, sus salarios podrían reducirse 40 por ciento y dejarían de percibir diversas prestaciones, como el bono de fin de año, lo cual perjudicaría a 13 mil empleados.

Hoy estamos dando la cara porque lo peor es que te corran, que nos vaya como le está yendo al país, pues están en juego la impartición de justicia y nuestros derechos laborales, señaló Carbajal.

Dicen que son amenazados

Por su parte, trabajadores de la materia penal denunciaron que gente de la presidencia del Poder Judicial los amenazó con correrlos si participábamos en esta protesta.

Representantes del Poder Judicial de la Federación afirmaron que la movilización social se hace para defender los derechos laborales que nos hemos ganado a pulso con nuestro trabajo, no son privilegios, como los que tienen senadores, que se van hasta Venecia, como Gerardo Fernández Noroña.