Este mes la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) acumula 130 años de operaciones y se embarca en una nueva etapa en la que aprovechará al máximo la tecnología, para apuntalar su presencia nacional e internacional e impulsar inversiones en proyectos que generen empleo y estimulen la economía.

La BMV es la empresa de referencia en temas financieros. Siempre se dice que es un termómetro de la actividad económica y de las expectativas de los inversionistas. Y los 130 años de la BMV reflejan la solidez y el trabajo de muchas empresas. Tenemos la confianza de los inversionistas y de los emisores, afirmó Jorge Alegría Formoso, director general del Grupo de la Bolsa Mexicana de Valores.

En entrevista, explicó que este año contarán con una nueva contraparte central de deuda, la cual aumentará la eficiencia y abrirá la puerta al mercado electrónico de bonos gubernamentales.

Detalló que la BMV tiene la cámara de derivados, Asigna, y la de capitales. En el caso de deuda, actualmente hay varias plataformas: brokers u operaciones interbancarias. La cámara de deuda va a iniciar de manera voluntaria, y no sólo va a liquidar la compraventa de bonos, sino que también va a liquidar reportos, lo que da ventajas de eficiencia operativa para los bancos, las casas de bolsa y el uso de capital.

Estamos en espera de las últimas autorizaciones del Banco de México, y debe de estar operando este año. Arrancamos con compra-venta de bonos y el año que entra con los reportos, anunció Alegría.

La operación electrónica de deuda atraerá a nuevos participantes y también tendrá un impacto importante en los derivados, porque esta operación de deuda electrónica, de compraventa de bonos, va a permitir que estas operaciones se envíen al Mercado Mexicano de Derivados para los futuros de deuda (bonos).

El especialista añadió que cuando se tenga un mercado electrónico de deuda habrá acceso a ambos mercados; seguirán siendo dos mercados, pero de manera electrónica se tendrá la posibilidad de operar de manera más eficiente y transparente. Lo anterior ha detonado muchas operaciones en el mercado internacional de deuda y derivados.

Las cuentas de inversión en las casas de bolsa que operan en México llegaron a los 10 millones. Dado lo anterior, Jorge Alegría sostuvo que el otro plan es aumentar la participación del público minorista, especialmente los jóvenes, a través de una mayor educación financiera y herramientas tecnológicas que faciliten el acceso al mercado de valores.

Los inversionistas tienen que ir a las casas de bolsa, y éstas contar con más herramientas para dar información a sus clientes para una mejor toma de decisiones en la compraventa de activos financieros.