Madrid. José Luis Ábalos, ex ministro de Fomento del primer gobierno del socialista Pedro Sánchez está en el centro de una trama de corrupción política en la que hay sobornos, agentes policiales implicados y varias administraciones señaladas por su presunta vinculación. El presidente Sánchez reiteró su compromiso en la lucha contra la corrupción, que fue precisamente el mensaje que abanderó para destituir a su predecesor, el conservador Mariano Rajoy, mediante una moción de censura.

Este caso de presunta corrupción aflora tras una larga investigación de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que aportó un sinfín de grabaciones telefónicas en las que se escucha a varios integrantes de la trama hablar de bolsas de dinero que llevan a la sede central del Partido Socialista Español, o de la compra de una lujosa vivienda para el ex ministro y el pago del alquiler y los servicios del departamento de la que era su supuesta novia, contratada en dos ocasiones por un organismo público que dependía del ministerio que presidía Ábalos.

El presidente Sánchez dio su versión, incluido lo relacionado con un viaje a Madrid de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el que se entrevistó con Ábalos en el aeropuerto, ya que tenía vetada la entrada al territorio europeo por una decisión de la Comisión Europea.

Ábalos me informó de la visita de la vicepresidenta Delcy a España y cuando el gobierno se percató de que había sanciones individuales a la vicepresidenta, efectivamente se canceló esa visita, dijo Sánchez, y aseguró que si hay algún caso de corrupción tendrá que ser la justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los que lo determine, no va a haber impunidad.

En cuanto ha habido un mínimo atisbo de casos de corrupción, se ha actuado con contundencia (...) y en este asunto también lo hemos hecho desde el primer momento. Lo hicimos, lógicamente, pidiendo el acta del ex ministro Ábalos del grupo parlamentario socialista, cuestión que él rechazó, y en segundo lugar abriendo un expediente de expulsión al ex ministro.

Los datos que van saliendo del análisis de los teléfonos celulares y las computadoras incautadas en el operativo está en su fase inicial. El hombre clave del entramado, además del propio Ábalos, es un abogado y empresario llamado Víctor de Aldama, quien se encuentra en prisión por un caso de evasión fiscal y blanqueo de más de 100 millones de euros (2 mil millones de pesos).

Además, hay otros siete importantes políticos socialistas involucrados en la pesquisa, entre ellos los ministros de Interior, Políticas Territoriales y Medio Ambiente, Fernando Grande-Marlaska, Ángel Víctor Torres y Teresa Ribera, respectivamente; la ex ministra de Economía, Nadia Calviño; el ex ministro de Sanidad, Salvador Illa (hoy presidente de Cataluña) y la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol.