Aunque la inflación en los servicios no termina por ceder, la tasa de interés de referencia (aquella que define el costo al que se financian empresas y familias) seguirá teniendo ajustes adicionales, sugieren las minutas de la última reunión de política monetaria del Banco de México (BdeM).

En la reunión del 26 de septiembre, en la que por mayoría de votos se recortó la tasa de 10.75 a 10.5 por ciento, destaca que el panorama inflacionario en México ha venido mejorando; sin embargo, el incremento de precios al consumidor aún enfrenta desafíos.

Se prevé que el entorno inflacionario permitirá ajustes adicionales a la tasa de referencia. De esta forma, destacan analistas, seguirán los recortes en por lo menos 0.5 puntos porcentuales antes que termine 2024, pero ahora se abre la discusión sobre la magnitud de los ajustes.

Según el documento, todos los miembros coincidieron en que la actividad productiva nacional atraviesa por un periodo de debilidad. La mayoría indicó que ha registrado una visible pérdida de dinamismo desde el último trimestre de 2023.

Al observar los detalles de la discusión, comentó Gabriel Lozano, economista en jefe de JP Morgan México, se puede resumir que dos de los cinco miembros del directorio consideraron la posibilidad de realizar recortes más amplios.

El subgobernador Jonathan Heath expuso sus puntos de vista sobre por qué no apoyaba un recorte de tasas: la economía no es tan débil como parece, la inflación de los servicios es obstinadamente alta y la menor inflación de los bienes básicos probablemente haya visto sus mejores días.