Madrid. Porque su literatura es una forma de celebrar la naturaleza y la vida, porque con su palabra de sensibilidad abstracta invita a reflexionar sobre la realidad del mundo actual, al entendimiento entre culturas y civilizaciones, la mexicana Coral Bracho fue galardonada con el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada-Federico García Lorca.

Se trata de uno de los reconocimientos más prestigiosos de ese género en español, que en el pasado ha celebrado la obra de autores como José Emilio Pacheco, Ángel González, Ida Vitale, Tomás Segovia, Francisco Brines y Fina García Marruz, entre otros.

Desde su instauración, en 2004, el Premio García Lorca de Poesía se ha convertido en referente de la literatura en español, no sólo por la calidad de las autores galardonados, sino también por el prestigio de los escritores que aspiran a tenerlo. Por ejemplo, sólo este año se recibieron 38 candidaturas procedentes de 15 países distintos, de los cuales 12 eran de nacionalidad española, cinco argentinos y cuatro mexicanos, además de postulaciones de Bolivia, Colombia, Cuba, Estados Unidos, El Salvador, Nicaragua, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.

Además, se da la circunstancia que del total de candidaturas, 11 eran de mujeres, que se han convertido en los faros literarios de los grandes premios internacionales. En este caso, además de la mexicana Coral Bracho, había otras poetas como las españolas Olvido García Valdés y Ana Rossetti, las argentinas María Negroni y Diana Bellessi; las colombianas Amparo Osorio y Piedad Bonnett Vélez, además de Iris Tocuyo Llovera (Venezuela), Marta de Arévalo (Uruguay) y Gioconda Belli (Nicaragua).

Prolífica trayectoria

El fallo del premio se dio a conocer en la sede del ayuntamiento de Granada, en un acto presidido por la alcaldesa, Marifran Carazo. Durante el anuncio, el catedrático de la Universidad de Granada, Ángel Esteban del Campo, habló en nombre del jurado, quien destacó algunos pasajes de la prolífica y brillante trayectoria de la poeta mexicana tanto en la vida académica como literaria.

Destacó además que su poética se configura como una forma de celebrar la naturaleza y la vida a la par de como un mecanismo de defensa ante el paso inexorable del tiempo.

Además advirtió que en un “mundo complicado, su obra ha llamado la atención sobre la inaplazable necesidad de plantearse cómo es posible que el género humano siga luchando con toda la violencia imaginable contra sí mismo en guerras ante las que se hace esencial el entendimiento entre culturas y civilizaciones.

▲ Coral Bracho en entrevista con La Jornada el 26 de enero de 2004.Foto archivo

Es una poeta que busca la concordia, la paz y el entendimiento entre culturas y civilizaciones, añadió Esteban.

También apuntó que su poesía aúna la naturaleza y la vida en todas sus manifestaciones y el uso de elementos que van desde el neobarroco a la mística más actual, ya que encarna el ritmo del tiempo aplicado a sus poemas, con retardos y anticipaciones, con ritmo musical, con lo que hace de la poesía una trinchera de belleza, reflexión y amor al arte.

El jurado responsable de su selección estuvo integrada por representantes del Instituto Cervantes, la Fundación García Lorca, el ayuntamiento de Granada, la Real Academia Española, la Casa de América, la Academia de las Buenas Letras de Granada, la Residencia de Estudiantes y críticos de medios de comunicación de ámbito nacional, en concreto del periódico ABC.

Coral Bracho, nacida en la Ciudad de México en 1952, es licenciada en lengua y literatura e imparte clases en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha colaborado con la edición del diccionario español del Colegio de México y con la revista La Mesa Llena. Su primer libro de poesía, Peces de piel fuga, fue publicado en 1977, año en que se empezó su trayectoria literaria integrada por poemarios, libros-objeto, carpetas y obras de arte con artistas como Vicente Rojo, Irma Palacios, Roger von Gunten y Jenny Holzer, o publicaciones para el público infantil, como Jardín del mar (1993) y A dónde fue el ciempiés (con ilustraciones El Fisgón, monero de La Jornada, en 2007).

La escritora mexicana ha recibido numerosos premios a lo largo de su trayectoria literaria, entre ellos el Nacional de Poesía Aguascalientes, los internacionales de Poesía de Zacatecas y Jaime Sabines-Gatien, el Nacional de las Letras de Sinaloa en 2017 y el de Lenguas Romances de 2023.

Bracho se integra así en una prestigiosa lista de poetas galardonados con este reconocimiento, que además lleva el nombre de uno de los escritores más importantes del siglo XX y que sufrió en carne propia la brutalidad del fascismo, Federico García Lorca.

Entre los autores que han ganado en otras ediciones destacan Ángel González, José Emilio Pacheco, Blanca Varela, Francisco Brines, Tomás Segovia, José Manuel Caballero Bonald, María Victoria Atienza, Fina García Marruz, Pablo García Baena, Eduardo Lizalde, Rafael Guillén, Rafael Cadenas, Ida Vitale, Pere Gimferrer, Darío Jaramillo, Julia Uceda, Yolanda Patín, Luis Alberto de Cuenca, Raúl Zurita y Circe Maia.