Mazatlán, Sin., Legisladores federales, estatales, presidentes municipales en funciones y electos de Morena y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), hicieron un llamado a la comunidad de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) a que desista y rechace el paro de docentes y administrativos en esa institución educativa, comenzado el pasado lunes, pues aseguraron que es ilegal.

En un desplegado, convocaron a recuperar la condición del espacio autónomo, libre y democrático que la UAS tiene histórica y constitucionalmente, ya que, expuso, la burocracia que dirige la casa de estudios decretó un paro general e indefinido de labores, carente de toda racionalidad que le causará mayores daños de los que ya le han hecho.

Maestros y alumnos universitarios también se pronunciaron en rechazo a la medida tomada por Candelario Ortiz Bueno, encargado de despacho de rectoría de la UAS.

Ayer, después de entregar en Palacio Nacional un oficio a la presidenta Claudia Sheinbaum, Ortiz Bueno y la comitiva que lo acompaña fueron atendidos por una comisión de funcionarios de la Secretaría de Gobernación.

Los políticos de Morena y del PVEM expusieron que la UAS es una institución académica, un bien público que pertenece al pueblo de Sinaloa, especialmente a los jóvenes y que lamentablemente en los últimos 15 años ha perdido la esencia de sus actividades sustantivas.

Señalaron que su principal misión es contribuir al desarrollo social, cultural, científico, tecnológico, humanístico, productivo y económico de la entidad y de México.

Puntualizaron que en la institución educativa están las libertades de pensamiento, cátedra, investigación, docencia y divulgación son tareas educativas, su misión y valores solo son posible desarrollarlos bajo condiciones de libertad, democracia, pluralidad, transparencia y rendición de cuentas de sus autoridades.

Destacaron que el Congreso local reformó la Ley Orgánica de la UAS para rencauzarla y recuperar sus valores, agraviados por un grupo político partidario que rechaza las reformas que la sociedad y la comunidad universitaria reclaman.