El alcalde de Chilpancingo, Guerrero, el perredista Alejandro Arcos Catalán, no había pedido protección de las autoridades federales y viajaba sin escolta y sin chofer cuando fue asesinado, reveló ayer el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch.

No tenía protección de la Guardia Nacional, pero tampoco fue solicitada, precisó en la rueda de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Detalló que el domingo Arcos Catalán viajaba sin compañía a una reunión específica cuando se perdió contacto con él, horas antes de que fue encontrado decapitado en la colonia Villas del Roble de la capital guerrerense.

Agregó en Palacio Nacional que en las últimas horas dos ediles de Guerrero y dos de Guanajuato han solicitado protección al gobierno federal. La presidenta Sheinbaum Pardo manifestó su completo apoyo a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, y reiteró que las autoridades federales continúan cola-borando con las investigaciones para aclarar el asesinato del edil, quien apenas tenía seis días en el cargo.

Evelyn Salgado tiene todo nuestro apoyo, y vamos a apoyarla en temas de protección civil y seguridad, todo lo que se requiera, dijo la mandataria. Sostuvo que no habrá impunidad y si bien las pesquisas están a cargo de la fiscalía de Guerrero, de ser necesario, la Fiscalía General de la República podría atraer las investigaciones.

Según información dada a conocer por García Harfuch, Arcos Catalán salió de Chilpancingo el 6 de octubre rumbo a una reunión específica en Petaquillas, localidad del municipio de Chilpancingo. Sabemos que no iba acompañado, dijo, tras agregar que no podía dar más detalles porque se trata de una investigación en curso.