La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acreditó que el pasado 7 de marzo elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Guerrero cometieron violaciones graves a los derechos humanos de tres estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos. Los policías actuaron con la intención de causar daño y dispararon de manera directa a la cabeza de uno de los jóvenes, quien murió por esa causa.

Los hechos ocurrieron cuando los alumnos viajaban en una camioneta con dirección a Chilpancingo y se detuvieron para hacer una compra, en ese momento fueron abordados por los elementos de seguridad a bordo de motocicletas para exigirles que descendieran del vehículo.

La CNDH indicó que eso provocó que los jóvenes se asustaran y uno de ellos arrancó la camioneta. En respuesta los policías accionaron sus armas y uno de los disparos hirió la cabeza del conductor, lo que provocó su muerte tras ingresar a un hospital local. Sus otros dos compañeros fueron detenidos y golpeados.

El organismo concluyó que la actuación de la autoridad no siguió los principios básicos para el uso de la fuerza por parte de los agentes del Estado, pues no se encontró evidencia de que su empleo fuera de forma gradual y razonada. Además, omitieron opciones menos letales.

Detalló que el tercer estudiante fue retenido ilegalmente durante más de 10 horas, con lo que se violaron sus derechos.

La CNDH recomendó a la SSP de Guerrero reparar integralmente el daño causado a los dos sobrevivientes, así como a 12 personas más. Asimismo, la dependencia deberá ofrecer una disculpa pública y reconocer la vulneración a los derechos humanos, así como la aceptación de la responsabilidad por lo ocurrido.