Con un homenaje luctuoso de cuerpo presente en la Cámara de Diputados, el Congreso de la Unión despidió ayer a Ifigenia Martínez y Hernández, quien falleció el sábado pasado. La ex presidenta de ese órgano legislativo fue recordada como una incansable mujer de izquierda, impulsora del desarrollo de la democracia y quien abrió brecha para las féminas en la vida pública del país.

Estaban convocados los 628 senadores y diputados, pero sólo llegó un centenar. Ante el desdén, las curules vacías fueron rellenadas con trabajadores de la Cámara para que el pleno estuviera lleno.

Minutos antes del mediodía llegó a la puerta principal de San Lázaro la carroza fúnebre. Entre aplausos el féretro fue recibido en el pleno y colocado al pie de la tribuna en medio de dos fotografías donde doña Ifi aparece sonriente en la conducción de la sesión del Congreso General el 1º de septiembre. Alrededor fueron colocados arreglos de flores con rosas y casablancas.

Tras guardarse un minuto de silencio, diputados y senadores de todos los grupos parlamentarios recordaron a la economista, académica y luchadora social, quien tenía 99 años.

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, entrevistada en el recinto, expresó su tristeza porque se nos fue una grande de la historia de México. Entonces, claro que estamos muy conmovidos. Además, la consideró como una precursora del movimiento democrático de nuestro país y que dejó innumerable cantidad de lecciones para las mujeres. Hoy se nos ha ido una grande.

Junto con ella, al homenaje luctuoso acudieron los titulares de las secretarías de Educación Pública y Bienestar, Mario Delgado y Ariadna Montiel, respectivamente, así como la gobernadora del estado de México, Delfina Gómez, y el mandatario poblano Sergio Salomón Céspedes. Además, los coordinadores de los partidos en las dos cámaras del Congreso.

En medio de los constantes recuerdos sobre la lucha y trayectoria de quien fue la primera mujer mexicana en obtener una maestría en economía en la Universidad de Harvard, los diputados resaltaron el discurso que Ifigenia Martínez preparó para la rendición de protesta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hace una semana y que no pudo leer ante la afectación a su salud.

A petición expresa de la familia, el vicepresidente de la mesa directiva, Sergio Gutiérrez Luna, leyó íntegro el texto.

Como centro del mensaje, se escuchó en el pleno: Yo misma he recorrido tantas batallas por la democracia y la justicia, y hoy me siento profundamente honrada de presenciar este triunfo histórico. En 1988 formé parte de la Corriente Democrática de izquierda en México, una lucha que junto a muchas y muchos iniciamos con la firme convicción de que el cambio verdadero era posible. Hoy esas convicciones han rendido fruto. No sólo tenemos una Presidenta, sino que se vislumbra un presente donde las mujeres participemos en condiciones de igualdad en la construcción de futuros posibles y deseables para nuestra patria.

Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara, refirió las palabras de Martínez el 1º de octubre como premonitorias: “Ella dijo: ‘Ha culminado por lo que yo soñé y luché’. Casi nos dijo ‘me siento lista para partir’. Y ahora que la recordamos, frente a su familia, sus nietos, hijos e hijas, les podemos decir: ‘tuvieron una madre, una abuela, una bisabuela admirable’”.

Las panistas Guadalupe Murguía y Noemí Luna, así como el priísta Emilio Suárez Licona, retomaron el mensaje de Ifigenia Martínez y resaltaron que llamó a tender puentes entre todas las fuerzas políticas, dialogar sobre las diferencias y tener altura de miras.

Tanto la oposición como Morena y sus aliados relataron anécdotas con la diputada y subrayaron su papel en la democracia nacional, principalmente con la apertura de espacios para las mujeres. Larga vida a doña Ifigenia Martínez, expresó el senador Gerardo Fernández Noroña.