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Negocios y empresas

El peor lastre de México

M

éxico carga un lastre que cada vez se vuelve más pesado. Se trata de la delincuencia organizada, que día con día se apropia de nuevos territorios. Lo peor de todo es que no se sabe con precisión cuál es su impacto a nivel local, a nivel regional y mucho menos a nivel nacional… y lo que no se puede medir, no se puede solucionar.

Los grupos que operan fuera de la ley se han multiplicado y controlan negocios tales como la producción y distribución de estupefacientes, el cobro de derecho de piso, el huachicoleo, los giros negros, el peaje, la organización de fiestas civiles y religiosas y el cobro de entrada y salida de mercancías tales como limones, aguacates y cervezas. Hay lugares en donde incluso controlan la venta de productos básicos, como el pan, la carne y la tortilla.

Se trata de una economía delictiva que no se registra, pero que genera grandes pérdidas para la población y para la economía nacional, ya que en lugar de producir bienes y servicios que beneficien a los mexicanos, generan terror y muerte entre los pobladores de ciudades, pueblos y rancherías. Estos grupos tratan de extraer cualquier excedente generado en donde operan y poco a poco se adueñan de la riqueza en su zona de influencia.

Muchas veces sustituyen a las autoridades locales en la impartición de justicia, por llamarla de alguna forma, y controlan instituciones públicas y privadas, desde la policía hasta las escuelas, las iglesias y las pequeñas empresas y comercios. Son grupos que se han incrustado en la vida cotidiana de la población e integran a jóvenes de cada localidad para que participen en sus negocios.

En contraparte, los pequeños empresarios y los agricultores dejan de invertir, despiden trabajadores, cierran negocios, migran o esperan la intervención de las autoridades, cosa que pocas veces sucede.

¿Podrá cambiar esta situación el nuevo gobierno? Hasta ahora la política de abrazos y no balazos no ha funcionado; tampoco ha funcionado la represión directa a las cabezas de los grupos, ya que son como hidras que se multiplican a la muerte del líder.

Sin duda se trata del mayor reto a resolver a lo largo de los próximos años, antes de que el crimen organizado de apropie de todo el país.