Tel Aviv., Las familias de los rehenes israelíes que siguen retenidos en Gaza protestaron ayer cerca de la residencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén, al tiempo que se celebraron vigilias en otros puntos del país.

El encuentro en el Parque Hayarkon de Tel Aviv fue una alternativa a la ceremonia oficial del gobierno.

Las familias optaron por evitar la polarizada política israelí para marcar el sombrío aniversario.

El tema del evento fue la unidad, con familiares de las comunidades judía, árabe y drusa que hablaron junto a civiles y soldados sobre las víctimas.

Antes del amanecer, cientos de familiares de los fallecidos en el festival de música Nova, durante el ataque lanzado por Hamas contra el norte de Israel, hace un año, junto con el presidente, Isaac Herzog, se reunieron en Reim, donde al menos 364 asistentes murieron baleados y muchos otros fueron capturados.

Cuando estamos aquí, estamos cerca de nuestros seres queridos, este es el momento en que bailaban y huían, explicó Sigal Bar-On, cuya sobrina, Yuval Bar-On, de 25 años, y su prometido, Moshe Shuva, de 34, planeaban casarse en diciembre pasado.

Al salir el sol, los organizadores reprodujeron la misma pieza de música trance que se interrumpió de pronto cuando comenzó la andanada de cohetes.

A las 6:29 de la mañana, cuando comenzó el embate de Hamas, los asistentes se pusieron en pie y guardaron un momento de silencio. El llanto de una mujer rompió el silencio mientras se oían explosiones de los combates en Gaza, a unos kilómetros de distancia.

Seguimos atrapados en el 7 de octubre de 2023, en un día interminable de terror, de miedo, de ira, de desesperación, manifestó Yuval Baron, cuyo suegro Keith Siegel es rehén en Gaza.

La ceremonia de Tel Aviv se realizó en el más grande local de conciertos de Israel, donde los organizadores repartieron unas 40 mil entradas.

Pero el acto se limitó a familiares y la prensa debido a restricciones militares por los ataques contra Israel.

Por ello, pequeños grupos de israelíes se congregaron para ver la ceremonia en vivo en pantallas gigantes en plazas, escuelas y centros comunitarios a lo largo del país.

Allegados de las personas eliminadas o secuestradas en el ataque de Hamas se congregaron anoche en Tel Aviv para compartir recuerdos de sus seres queridos y pedir el regreso de los cautivos.

Todo el país aguarda la siguiente etapa, la de nuestra rehabilitación, expresó Nitza Corngold, cuyo hijo Tal Shoham fue capturado durante los hechos.

Sabemos en nuestras mentes, nuestros corazones, en cada célula de nuestros cuerpos: no habrá rehabilitación sin el regreso de los rehenes. Todos, agregó Corngold.

Los israelíes también acudieron a ceremonias, cementerios y monumentos en todo el país en recuerdo de los cientos de víctimas, las docenas de rehenes que siguen cautivos y los soldados heridos o caídos cuando intentaban salvarlos.

En tanto, activistas se reunieron ayer durante la madrugada en la Puerta de Brandeburgo, en el centro de Berlín, para leer los nombres de las mil 170 personas que murieron y las 255 secuestradas en el ataque de Hamas.

La lectura de los nombres formó parte de una iniciativa que tuvo lugar simultáneamente en decenas de ciudades entre ellas Leipzig y Düsseldorf, en Alemania, así como en Varsovia, Belfast, Lima y Nueva York.

Los organizadores señalaron que el objetivo del acto fue compartir el dolor del pueblo judío, solidarizarse con el Estado judío independientemente de la política actual y alzar la voz contra el antisemitismo y el antisionismo.