Dieciocho días después de declarar que en Sinaloa habría seguridad cuando los grupos delincuenciales lo quisieran, el general Jesús Leana Ojeda fue relevado de su cargo como comandante de la Tercera Región Militar, en su lugar fue designado el general Guillermo Briseño Lobera.

Leana Ojeda realizó la polémica declaración durante una conferencia realizada en el ayuntamiento de Culiacán, al término del desfile cívico-militar el pasado 16 de septiembre, con motivo de la conmemoración del 214 aniversario del inicio de la Independencia de México.

No depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos que dejen de hacer su confrontación entre ellos y estén dejando a la población en paz para que vivan con tranquilidad, declaró ese día en respuesta a la preguntas de un medio regional.

En dicha rueda de prensa estuvieron presentes también otros jefes militares, el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, así como el gobernador Rubén Rocha Moya, quien se mostró un tanto desconcertado al escuchar los dichos del entonces comandante de la Tercera Región castrense con sede en Mazatlán, encargado de la seguridad en Sinaloa y Durango.

Después de ser sustituido por Briseño Lobera, general de brigada diplomado de Estado Mayor, Je-sús Leana Ojeda fue nombrado comandante de la Primera Región Militar con sede en la Ciudad de México y que abarca la capital del país, el estado de México, Hidalgo y Morelos.

Desde el 9 de septiembre pasado, en Sinaloa suman 150 personas asesinadas y casi 200 privadas de la libertad, así como más de 60 robos o despojos de vehículos, como parte de la disputa que mantienen las organizaciones criminales de Los Chapitos y Los Mayitos, las principales facciones del cártel de Sinaloa.