Luego de la publicación de los lineamientos en la preparación y distribución de alimentos en las escuelas públicas, las cooperativas de estos planteles tendrán que ajustar la elaboración y venta de productos e un plazo no mayor a 180 días naturales desde que entró en vigor el acuerdo para cumplimentar las medidas, el pasado 1º de octubre.

El convenio publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) establece que las autoridades educativas y sanitarias federales y locales, así como escolares, deberán promover y difundir los presentes lineamientos y brindar la capacitación correspondiente al personal que atiende los establecimientos.

De acuerdo con la Guía operativa para la organización y funcionamiento de los servicios de educación básica en la Ciudad de México, la supervisión de los lineamientos corresponde al director del plantel educativo, en coordinación con los Consejos Escolares de Participación Social y el Comité de Establecimientos de Consumo, aunque será responsabilidad de las cooperativas escolares la adquisición y venta de productos alimenticios.

Conforme al Reglamento de cooperativas escolares publicado en el DOF, la duración de su ciclo social podrá comprender el año escolar. Su conformación será por empleados, pero tendrá una asamblea general, integrada por alumnos y profesores –considerados socios– además de un consejo de administración y comité de vigilancia.

Esto se debe a que la administración de los recursos provenientes de la cooperativa será de forma autogestiva, mas no autónoma, pues, de acuerdo con la guía operativa, se deben presentar los comprobantes de gastos correspondientes a la comunidad escolar, a través del Comité de Establecimientos de Consumo Escolar, para el retorno de inversión que cada socio hizo al inicio de ciclo.

El nutricionista David Reyes consideró los lineamientos un buen avance en materia de salud, pero recalcó que el siguiente paso está en prestar atención a la educación nutricional tanto a estudiantes como a padres de familia o tutores.

Ejemplificó que si la base de la dieta de los niños en casa son productos ultraprocesados, la ayuda que reciben en la escuela se limita simplemente a prohibirles alimentos chatarra en periodo escolar y eso podría desarrollar trastornos de la conducta alimentaria, pues en sus hogares comerían todo lo que en los planteles no.

Recomendó rallar verdura fresca y fruta de temporada. Comer semillas como cacahuates, nueces, almendras o botanas hechas con maíz, amaranto, avena y/o arroz. En el caso de alimentos calientes, priorizar el uso de hornos eléctricos o freidoras de aire para requerir mínimas cantidades de aceite.