El gasto programable del sector público pagado a Petróleos Mexicanos (Pemex) representó 11.16 veces los recursos que se entregaron a la Secretaría de Salud en los primeros ocho meses de 2024, de acuerdo con el Informe de finanzas públicas y deuda pública enero-agosto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Si bien el gasto público en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue el más alto del gobierno federal, de 799 mil 61 millones 500 mil pesos, que representaron 23.8 por ciento del total, Pemex fue el segundo desembolso más grande, de 424 mil 339 millones 100 mil pesos, es decir, 12.6 por ciento del total.

El monto supera 11.16 veces los recursos destinados a la Secretaría de Salud, que fueron 38 mil 4 millones 500 mil pesos, es decir, 1.13 por ciento del gasto total.

De enero a agosto de 2024, el gasto en Pemex creció 5 por ciento real anual, mientras el de la Secretaría de Salud cayó 52.1 por ciento. Sin embargo, la suma del gasto en esta dependencia y en el IMSS fue de 837 mil 66 millones de pesos, casi el doble del gasto en Pemex.

De enero a agosto del 2024, los organismos que recibieron más recursos del gasto respecto al mismo lapso de 2023 fueron el Instituto Nacional Electoral (INE), con un aumento real anual de 93.3 por ciento; la Secretaría de Defensa Nacional (82.5 por ciento), así como las secretarías de Turismo y Energía, con incrementos de 64.9 y 62.9 por ciento, respectivamente.

Pemex es una de las presiones financieras más fuertes para las finanzas públicas de México debido a sus altos nivel de endeudamiento; sólo en 2026 requerirá del gobierno 19 mil millones de dólares para cubrir sus necesidades de efectivo, operativas y de pago de deuda, según las estimaciones de la calificadora Moody’s.

Este monto estimado se compone de 12 mil millones de dólares para el pago de la deuda, y por 7 mil millones de dólares para operación y liquidez, monto que incluye 4 mil millones de dólares para pagar pensiones, rubro que crece cada año, como publicó La Jornada el pasado 25 de septiembre.

La calificación de Moody’s a Pemex es B3/perspectiva negativa, un nivel especulativo, por lo que existe 10 por ciento de posibilidades de que los inversionistas no reciban pago por los títulos que emita la empresa, detalló Roxana Muñoz, vicepresidenta y analista sénior de la calificadora Moody’s, en la pasada conferencia anual Inside Latam: México 2024.

La calificación de Pemex toma en cuenta el apoyo financiero del gobierno; sin él, sería de CA, uno de los niveles más bajos, con una probabilidad de incumplimiento de 80 por ciento, detalló la especialista.