Luxembugo. El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), máxima corte del bloque, consideró que ciertas reglas de la FIFA, relativas a transferencias internaciona-les de jugadores, son contrarias al derecho europeo.

El fallo del TJUE se produce luego de que el ex internacional francés Lassana Diarra alegó ante los tribunales la normativa de la FIFA, tras una disputa con un club que se remonta a ha-ce una década.

Las reglas del órgano rector del futbol sostienen que si un elemento termina su contrato sin causa justa, el jugador y el club que deseé firmarlo son responsables de pagar una compensación a su anterior equipo.

Estas normas frenan el libre movimiento de jugadores y la competencia entre clubes, dijo la corte en un comunicado. Los estatutos en cuestión son tales que impiden el libre movimiento de profesionales que quieren desarrollar sus actividades uniéndose a una nueva institución.

Cambio de modelo

La decisión es considerada crucial debido a que podría facilitar que futbolistas terminen sus contratos con sus equipos y se unan a otro. El sindicato de jugadores, FIFPro, que apoyó el caso de Diarra, indicó que la decisión cambiará el panorama del balompié profesional.

Pero podría tomar un par de años implementar los cambios al sistema, ya que la decisión de ayer es parte de un caso que continúa en una corte belga.

Aunque la resolución es vista como una derrota para la FIFA, la corte reconoció que las actuales regulaciones también podrían ser necesarias para mantener una cierta estabilidad en los equipos profesionales y garantizar la regularidad de las competencias.

FIFA indicó que analizará la decisión en coordinación con aquellos involucrados antes de hacer otro comentario.

Diarra había firmado un contrato de cuatro años con el Lokomotiv de Moscú en 2013. El acuerdo se rescindió una campaña después, cuando él se mostró descontento por supuestos recortes salariales.

El club solicitó una indemnización al comité de resolución de disputas de la FIFA y el futbolista presentó una contrademanda reclamando una compensación por los salarios impagados. El Tribunal de Arbitraje Deportivo dictaminó que el conjunto ruso rescindió el contrato con cau-sa justa y condenó al deportista a pagarle 10.5 millones de euros (11.2 millones de dólares).