El mercado financiero está bajo una cautela optimista. Una vez que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo asumió funciones este martes, ahora el mercado espera que marque iniciativas más claras en materia política y económica, afirma Jorge Alegría Formoso, director general del Grupo de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

El mercado está con una cautela optimista, en general, buscando cómo sí se hagan las cosas en México, con certidumbre, estado de derecho y estabilidad, asegura el directivo de la Bolsa Mexicana, la cual este octubre cumple 130 años.

Reconoce que un tema que el mercado está evaluando, el cual no es el único, pero sí es uno que están discutiendo los inversionistas, es la posibilidad de que las leyes secundarias maticen la reforma al Poder Judicial en México para que haya más certidumbre.

En entrevista con La Jornada, Jorge Alegría sostiene que en los foros internacionales a los que asiste la BMV, la inquietud de los inversionistas ha sido la reforma al Poder Judicial, que a corto plazo ya fue descontada por el mercado, ya que el tipo de cambio se movió a niveles cercanos a 20 pesos por dólar y la bolsa tuvo un ajuste a los 51 mil puntos, pero en este momento el mercado está tomando una posición de cautela.

Ya hubo un ajuste de precios en varios activos financieros mexicanos y el mercado está en una situación de cautela. Una vez establecido el nuevo gobierno y despejada la variable de las elecciones de Estados Unidos en noviembre, el mercado decidirá hacia dónde irá, pero las implicaciones a corto plazo ya las descontó el mercado y ya se registró el mayor ajuste.

El directivo explicó que hay al menos cuatro variables en este momento que mantienen atentos a los inversionistas: el nuevo gobierno en México, las elecciones en Estados Unidos y los ajustes en política monetaria de la Reserva Federal y del Banco de México (movimientos a la baja de las tasas de interés).

Cambios profundos

El nearshoring en México se puede dar en mayor o menor medida en función de qué tan rápido el país pueda ir modernizando su infraestructura y que las reglas de libre comercio se mantengan similares a las que tenemos hoy día, sostiene Alegría Formoso.

La profundidad de los cambios va a depender de dos cosas: temas políticos que tengan que ver con el T-MEC –la parte del nearshoring– y la infraestructura, y ésa es una oportunidad para los mercados financieros.

Debido a lo anterior, Alegría manifiesta que es apremiante que la bolsa sea vista como un vehículo para canalizar recursos de ahorro a estos proyectos que indudablemente se van a desarrollar. Es uno de los temas que se han planteado, desde el documento original, a la nueva administración.

Pese a la salida del subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, el director general de la BMV confía en que el desarrollo del mercado bursátil mexicano continúe.

La relación y la actividad con el subsecretario de Hacienda fueron muy buenas, pero dado que las bases o las estructuras, tanto de nuestro lado como de la autoridad, están muy claras, no deberíamos tener ningún problema de que haya continuidad para el desarrollo del mercado bursátil, aseveró.