La secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles, aseguró que estudios realizados para comparar el desempeño ambiental de los vehículos del mismo año y modelo, posteriores a los cinco años de vida, revelaron que los automóviles del estado de México contaminan entre dos a cinco veces más que los de la Ciudad de México.

Durante su comparecencia ante comisiones del Congreso capitalino por la glosa del sexto Informe de gobierno, la funcionaria señaló que un reto importantísimo y que debe resolver la próxima administración es homologar la verificación vehicular con los estados vecinos para mejorar la calidad del aire, porque no funciona igual como en la capital del país.

Reconoció que las contingencias por ozono han incrementado este año, pero por cuestiones meteorológicas, pues no se trata de un contaminante que se emita directamente por alguna fuente en la Ciudad de México, sino que ocurre a partir de una reacción química en la atmósfera, entre los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles, los cuales no se han incrementado.

Por otra parte, señaló que desde que especialistas identificaron las plagas en las palmeras canarias de la capital, se estimó que todas iban a morir, tal como está ocurriendo, por lo que deben ser retiradas y sustituidas por otros ejemplares, e hizo un llamado a las alcaldías para que en su área de competencia atiendan esta situación que tiene un rezago importante.

Explicó que la mortandad de esta especie no es exclusiva de la capital del país, sino que está ocurriendo en todos lados, incluso en el lugar de origen de las palmeras, que son las Islas Canarias, debido a los problemas de las plagas y otros componentes, como el cambio climático.

Ante cuestionamientos de la oposición, la funcionaria también aclaró que el humedal de la zona de Cuemanco no se rellenó con la construcción del puente vehicular Cielito Lindo, al contrario, se restauró y conectó al sistema de humedales de Xochimilco, lo que ha permitido incluso que existan 14 géneros de planta acuáticas nativas que no había en ese sitio.

Al rendir su informe, señaló que los zoológicos de la ciudad han dejado de ser sitios de recreación para convertirse en centros para la conservación para la fauna silvestre, y tienen a su cargo dos proyectos emblemáticos: la reproducción y el repoblamiento del lobo mexicano y el cóndor de California.

Dijo que la capital es considerada uno de los mejores sitios para vivir, y eso tiene que ver también con la agenda ambiental que ha permitido aumentar las especies de aves de 355 a 397; las áreas verdes de 14.5 a 19.4 metros cuadrados por habitante y pasar de 99 a 107 días limpios al año.