El partido entre América y Pumas, considerado uno de los de mayor riesgo, será el primer reto para un operativo de seguridad en el estadio Ciudad de los Deportes, el más longevo de la ciudad, desde que las Águilas se mudaron de manera temporal a este recinto por las remodelaciones del Azteca. Todavía hay incertidumbre respecto del ambiente, pues a diferencia de otras ediciones, ayer aún quedaba poco menos de la mitad de boletos para el duelo.

No tendrían que cambiarse los protocolos que han dado resultado, porque debe haber un aprendiza-je con base en todas esas situaciones complicadas, dijo Adolfo Ríos, ex arquero con raíces auriazules y quien alcanzó el éxito con América.

Ríos sabe muy bien hasta qué grado el fanatismo de los seguidores puede derivar en violencia, pues testificó la trifulca que se desató en 2022 en el estadio La Corregidora entre aficionados de Atlas y Querétaro. Incluso, fue el único de los directivos que bajó a la cancha para apoyar a las personas.

La afición debe saber que si bien el futbol es pasión y fiesta, de ninguna manera se debe caer en el fanatismo, sobre todo por la seguridad de los espectadores, las familias que van a los partidos, señaló.

En varios episodios los seguidores de Pumas y América han desatado actos de violencia, siendo el más reciente en abril cuando aficionados del plantel felino provocaron una riña en las gradas del estadio Olímpico Universitario e incluso golpearon a una mujer. En ese momento, el club dijo en un comunicado que trabajaba con las autoridades para encontrar a los agresores.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México ha desplegado 800 elementos en los recientes duelos del América en el inmueble de la colonia Nochebuena, por lo que se espera que ahora realice un operativo similar.

Baja respuesta de afición azulcrema

Si bien es uno de los juegos más atractivos del torneo, los boletos no se habían agotado como solía pasar en temporadas anteriores, siendo una respuesta similar a la que han mostrado los aficionados de las Águilas desde el cambio de sede.

Al mirar un poco más hacia lo deportivo, Adolfo Ríos reconoció que los clásicos pueden marcar también la carrera de un jugador, tal como él lo vivió al cometer un error vital desde la portería de Pumas en la final del torneo 1987-1988, que permitió al América coronarse.

Eso cambió radicalmente mi vida en lo emocional y mental, me permitió una madurez futbolística, me dio un aprendizaje para tener una disciplina que me ayudó a conseguir el nivel que después alcancé, el cual me llevó a la selección y a ganar títulos. En estos duelos sí hay una vergüenza deportiva.