Viernes 27 de septiembre de 2024, p. 10
El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró esta mañana su respaldo a la decisión de su sucesora, Claudia Sheinbaum, de no invitar a la ceremonia de su toma de posesión al rey Felipe VI de España. Se deja de manifiesto que México no es colonia de ningún país extranjero. Se debe respetar a México. Estaban muy mal acostumbrados, porque durante el periodo neoliberal, las élites venían a hacer su agosto desde España. No el pueblo español, que es trabajador
, sostuvo.
En la conferencia en Palacio Nacional, el mandatario retomó y volvió a leer la carta que envió al monarca español el 1º de marzo de 2019 para proponerle que de manera conjunta, México y España elaboraran una hoja de ruta para que en 2021, cuando se cumplieron 200 años de la Independencia de México y 500 de la caída de Tenochtitlan, se reconocieran los agravios causados a los pueblos indígenas.
Se buscaba que ambos países hicieran un relato compartido y socializado de su historia
para luego iniciar una nueva etapa, con apego a los principios que alientan a los estados y para ofrecer a las futuras generaciones cauces para una convivencia más fluida y fraternal.
Eso se pidió al rey, pero no hubo respuesta. En cambio, se desató una andanada de críticas a la postura del gobierno mexicano, señaló López Obrador. No hicimos nada. Se mantuvo la relación, y sólo hubo una pausa en vínculo político porque no tiene ver con los pueblos, ni la hermandad que existe con el pueblo español
.
El diferendo con la monarquía y el gobierno de España, reiteró, es cosa de la prepotencia y el conservadurismo.