Caracas. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció ayer que el software espía israelí adquirido por la inteligencia de Colombia durante el gobierno del ex presidente Iván Duque (2018-2022) es usado para intentar derrocar al actual mandatario Gustavo Petro y dañar a Venezuela.

“Colombia y Venezuela nos preguntamos en manos de quién está ese sistema de espionaje Pegasus, para qué está siendo utilizado ahora; yo sí sé: lo usan para tratar de derrocar al presidente Petro, y de manera simultánea, hacernos daño en Venezuela”, expresó Maduro durante una entrevista en el canal Telesur.

A principios de este mes, la fiscalía colombiana anunció que investigará la denuncia hecha por Petro sobre la compra del software espía, que fue pagado en efectivo, proveniente del lavado de dinero, por un monto de 11 millones de dólares.

Maduro señaló que esto lo financian los mismos que impulsan un plan fascista para tratar de llenar de violencia a Venezuela.

De acuerdo con el presidente colombiano, este software fue utilizado para espiar con fines políticos a los opositores del gobierno de Iván Duque durante las protestas de 2021 en Colombia contra las políticas del entonces mandatario y sus decisiones fiscales y tributarias.

Por otro lado, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó ayer la propuesta de constitución del estado de Esequibo, próspera región petrolera que disputa con Guyana.

El diputado Hermann Escarrá, presidente de la Comisión Especial para la Defensa del Territorio Esequibo, destacó la trascendencia histórica de este proyecto de ley, que es uno de los más importantes para Venezuela.

Este nuevo estado abarcará un territorio extenso, delimitado por el océano Atlántico, Brasil, Guyana y los estados venezolanos de Delta Amacuro y Bolívar. Para garantizar la seguridad y el control del territorio, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana mantiene un despliegue militar en la región.

Durante su participación en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, el canciller venezolano, Yván Gil, acusó a los gobiernos de Estados Unidos y de Guyana de vulnerar la zona marítima del territorio de esta región mediante la presencia militar de actores extrarregionales y el ilegítimo otorgamiento de concesiones petroleras en un área marítima no delimitada.

Reiteró que su país sólo reconoce el Acuerdo de Ginebra de 1988 como única vía para alcanzar una solución que restablezca los derechos de Venezuela sobre el territorio de la Guayana Esequiba. De igual manera, reiteró que en el referendo consultivo celebrado en Caracas en diciembre de 2023, los ciudadanos ratificaron la posición histórica del país de no reconocer jamás la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para este caso.

Desde hace más de 100 años Venezuela y Guyana mantienen un diferendo sobre la soberanía de la Región del Esequibo, que abarca unos 160 mil kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo y posee grandes reservas de petróleo.

En 1966, ambas naciones firmaron un acuerdo para buscar una solución pacífica a esta disputa, pero Guyana introdujo en 2018 una demanda ante la Corte Internacional de Justicia en la que pide al tribunal validar legalmente el laudo arbitral de 1899 que le da control absoluto sobre el territorio.