Pekín. El consejero de Estado y ministro de Seguridad Pública de China, Wang Xiaohong, sostuvo ayer intercambios francos, profesionales y pragmáticos con el secretario del Departamento Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, a través de una videollamada.

Wang señaló que las dos partes implementan seriamente el importante consenso de los dos jefes de Estado, se adhieren al respeto mutuo, a la gestión de disputas y a la cooperación mutuamente beneficiosa, y han logrado muchos resultados visibles en áreas como el control de drogas, la repatriación de migrantes indocumentados y la cooperación sobre casos individuales.

China está dispuesta a mantener la comunicación con Estados Unidos en todos los niveles y a impulsar la aplicación constante y a largo plazo de la cooperación en aplicación de la ley entre los dos países. La parte estadunidense debe dar importancia a abordar las preocupaciones de China, demostrar sinceridad con acciones concretas y eliminar los obstáculos para profundizar la cooperación, indicó Wang.

Las dos partes acordaron permanecer en comunicación sobre cuestiones importantes en el ámbito de aplicación de la ley.

En otro orden, China ensayó ayer en el Pacífico con un misil balístico intercontinental equipado con una ojiva ficticia, ejercicio inusual que apunta a una modernización de su programa nuclear y que provocó críticas de sus vecinos.

La prueba, de acuerdo con el ministerio de Defensa, se produce en un contexto de rivalidad con Estados Unidos en el océano Pacífico, de tensión con Filipinas por la soberanía en el mar de China Meridional y de hostilidad con Taiwán, isla de gobierno democrático que Pekín reclama como propia.

La Defensa, que rara vez informa abiertamente de este tipo de ejercicios, no detalló el punto en que cayó el misil, ni si fue disparado desde tierra o desde un submarino. Los misiles balísticos intercontinentales figuran entre las armas más potentes del mundo y son capaces de transportar cargas nucleares devastadoras.

Este lanzamiento de prueba es una disposición rutinaria en nuestro plan de entrenamiento anual, agregó el ministerio. El disparo está en línea con el derecho y la práctica internacional y no está dirigido contra ningún país ni objetivo, precisó.