En medio del crecimiento mediático de la industria del entretenimiento, la lucha libre mexicana mantiene su identidad popular y cercanía con la afición, que integrada por profesionistas, trabajadores, niños e incluso extranjeros complementan el escenario de un espectáculo donde se mezclan el deporte, el drama y la cultura.

La lucha libre es un espectáculo auténtico, nos encanta ver a los luchadores, cómo vuelan (con las acrobacias), las llaves que aplican al rival, cada uno de ellos tiene su personalidad. Y por supuesto, siempre hay que traer una máscara, algunas son tan elegantes, dice Miguel Cruz, asesor financiero proveniente de Veracruz, quien aprovechó su estadía en la Ciudad de México para ver el sábado pasado el llamado arte del pancracio en la Arena Coliseo.

Aún falta media hora para que comience la función en conmemoración del Día Nacional la Lucha Libre y del Luchador y ya se siente una atmósfera de algarabía en el embudo de Perú 77. El colorido de las máscaras entre la afición refleja tanto ánimo por ver un espectáculo tan particular, como la admiración por los protagonistas que subirán al ring.

Con precios de alrededor de 100 pesos y aún con un ambiente familiar, la lucha libre es uno de los espectáculos deportivos en México más accesibles y seguros para su afición.

Soy del estado de México, vengo con mi esposo, que es empleado, y mis dos hijos. Es muy entretenido para los niños, les llaman mucho la atención los saltos y las máscaras, señaló Lorena, madre de familia.

Gozo y drama

Si bien Místico es uno de los referentes en la actualidad, hay otros luchadores que comienzan a robar reflectores, tanto por sus aguerridas actuaciones como por su físico, uno de ellos Soberano Jr, quien se ha convertido en uno de los predilectos de la afición femenina. Apenas anuncian a la joven estrella del pancracio y los gritos de papacito, sabroso se escuchan entre una mezcla de timidez y euforia.

Los peculiares diseños de las máscaras, así como el drama que se desarrolla arriba del cuadrilátero en cada enfrentamiento impulsó a la lucha libre para ser declarada en 2018 patrimonio cultural intangible de la Ciudad de México, distinción que también le ha permitido una mayor difusión, incluso fuera del país.

La lucha libre es una experiencia completamente mexicana, si vienes a este país debes vivirla, agregó Yogesh, estadunidense que contrató un recorrido turístico que incluye este espectáculo como parte de los atractivos en esta ciudad. Es algo que ya piden mucho, les llama la atención las máscaras, dicen que representa a México, indicó la guía turística.

Yo traigo a mi chavito cada vez que puedo, una o dos veces al mes, vivimos cerca. Le gustan varios, como Soberano, los sigue en TikTok. Me gusta venir con él, porque nos entretenemos y es como seguir una tradición, apuntó Donovan, padre de familia que compró una máscara a su hijo que le permitiría, por unos instantes, sentirse como uno de sus héroes.